Aplausos y quejas

Edu López

Este sábado 23 no sólo se estrenó la competición oficial para la UD Las Palmas. El club vivió la reapertura de las puertas de su casa tras el desastre del partido contra el Córdoba y la invasión de campo que privó al equipo amarillo de volver a Primera. Para ello, el club planteó unas nuevas medidas de seguridad para esta temporada que comenzó ayer. Los dos partidos de preparación en el Gran Canaria, sirvieron de ensayo para la reapertura del telón.

Una hoja de ruta marcada con la presencia de más vigilantes de seguridad, controles exhaustivos para ingresar al recinto deportivo, inspecciones a los carnés a los abonados y la prohibición de la libre circulación de los asistentes dentro del estadio. Unas medidas con las que el público asistente al Gran Canaria deberá familiarizarse. Sin embargo, el clamor general apunta a que la mayoría de los fieles amarillos consideran excesivas las nuevas normas. Sobre todo, en el control del acceso al Gran Canaria, donde ayer se sucedieron largas colas desde el calentamiento de los equipos sobre el verde. "Me parecen fatal estos nuevos controles. Me registraron el bolso como si tuviera una bomba y después, me cachearon, como si trataran con delincuentes", apunta Brígida Torres Santos, vecina de La Feria y que asiste a la Grada Curva desde hace años para ver a la UD junto a su hermana. "Los fallos de seguridad del 22-J se quieren pagar con los aficionados de toda la vida", agrega.

Los inconvenientes crecen si se suman otros factores. Es el caso de Beatriz Piñero Betancor que, con problemas físicos en la cintura, ve cómo tiene que esperar "casi 10 minutos" para entrar al Estadio. "Estar tanto tiempo de pie me cuesta. Tienen una puerta abierta únicamente y retrasan la entrada mucho tiempo. Es injusto", reclama. Si además eres octogenario, la espera se hace eterna. María Eugenia Alemán aboga por crear filas especiales. "¿Hago el esfuerzo por acompañar a dos personas con 78 y 80 años y tengo que hacer una cola para que me registren? O que sean selectivos o que habiliten unas filas especiales para mayores y discapacitados", argumenta.

Juan Miguel Ramos, abonado de Tribuna, también considera "excesivas" las medidas de seguridad post 22-J. "Lo que sí me parece correcto es que se tenga un control de dónde se sienta la gente", defiende.

Quedaba poco para que empezara a sonar el himno que aventura la salida de los equipos al césped. José Luis Hernández Rodríguez es uno de los últimos en entrar al Estadio antes de ese momento. "Queda mucha gente fuera, tendremos que venir con más antelación", explica. Una vez que gire el torno queda aligerar el paso, bajar las escaleras y disfrutar. Siempre que todo salga como ayer y los tres puntos se queden en casa.

Una cifra récord: 13.025 carnés

La UD Las Palmas se estenó en la temporada 2014/2015 con una cifra récord de abonados desde que el club volvió a Segunda División: 13.025 fieles al equipo. Durante toda la semana que viene se podrán seguir tramitando nuevas altas al recinto de Siete Palmas. El público asistente disfrutó con el buen juego del equipo, que se tradujo en tres puntos al final.

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