La compañía canaria Hidramar ha comenzado a reparar plataformas petrolíferas en el extranjero. La firma instalada en La Luz se ha especializado en la asistencia técnica a los grandes perforadores durante los últimos años, en los que la flota petrolera ha hecho de la capital grancanaria su base para completar sus revisiones y arreglos. Uno de los mayores éxitos radica hoy en los encargos desde fuera de las Islas que ha empezado a recibir de las multinacionales que explotan estas naves: el primero lo acaba de completar en los astilleros Palumbo Shipyard, en la isla de Malta. Allí, un equipo de tres técnicos completó la puesta a punto y reparación de los equipos subsea (submarinos) de la Transocean Amirante, después de más de un mes de intenso trabajo a bordo. Hidramar ya negocia nuevos contratos para naves que están operando en África, en donde sus ingenieros cumplen encargos desde el año pasado.
"Uno de nuestros principales objetivos es conseguir especializarnos, y lo estamos haciendo en la reparación de equipos que son básicos para el funcionamiento de las plataformas", apunta Héctor Peñate, Jefe de Desarrollo de negocios de la compañía. Peñate fue uno de los enviados a la isla del Mediterráneo, para cumplir con un proyecto que incluía la revisión del BOP de la Transocean Amirante (siglas en inglés del blowout preventer, la válvula de seguridad que cierra el pozo submarino en caso de incidencias o desconexión de la plataforma).
La industria 'Offshore'
El equipo de Hidramar asumió la recalibración de los sistemas submarinos. Las multinacionales del sector tienen sus propias patentes en lo que atañe a las sofisticadas piezas que se emplean en la perforación, y demandan un alto nivel de los servicios que subcontrata. Fernando Martínez, ingeniero sénior de la compañía, explica cómo "trabajar en este sector es como jugar en la Primera División de la ingeniería: hay pocas cosas por encima de esto". El técnico, natural de la capital grancanaria, en donde se ha formado como ingeniero, es a sus treinta años de edad uno de los principales responsables de los proyectos que se encargan a Hidramar desde la industria Offshore. Algo que ha conseguido con tan sólo unos pocos años de experiencia en asistir a la flota petrolera. En su trabajo ha confirmado que "la innovación es espectacular".
También las medidas de seguridad que deben cumplimentar los operarios a bordo de un gran perforador, en donde "bajar unas escaleras sin estar agarrado a las dos barandillas o ir sin gafas o sin guantes es motivo de bronca de los inspectores de la empresa", añade Fernández. Por eso, el desempeño de la subcontrata debe ser escrupuloso con los protocolos establecidos en este singular negocio. "Hay riesgos", señala Peñate, "y por eso mismo las medidas de seguridad que te encuentras no existen en ningún otro sitio. Es muy difícil que pase algo, porque se implementan hasta seis sistemas de prevención que todos deben cumplir".
El ingeniero sénior de la empresa canaria ahonda en que la formación que ha adquirido en la reparación de plataformas "ha sido paulatina, no se puede hacer un curso de dos meses y ya está. Además", se extiende, "cada compañía tiene sus propios mecanismos para hacer las cosas, y hay que aprenderlos con ellos. En este sentido, lo que me he encontrado es que sus propios técnicos son muy proactivos a la hora de que los que contratan se hagan a sus procedimientos".
Por todo ello, Fernández reflexiona sobre la actitud que debe adoptar la empresa local a la hora de prestar servicios a las multinacionales petroleras. "Cada compañía debe hacer un esfuerzo para mentalizar a su personal sobre este trabajo, que no tienen nada que ver con el que estamos acostumbrados. Hay que ser estrictos cumpliendo unos protocolos".
Hidramar lleva años asistiendo a los perforadores en La Luz. Hoy trabaja en la renovación del sistema de posicionamiento dinámico de la Ocean Confidence, atracada en el dique Reina Sofía. Y revisa y repara los equipos de Oil States International en la antigua terminal de contenedores de Contenemar, entre otros contratos. En unos meses podría estar arreglando otras plataformas en África.
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