Una perra herida en Afganistán prueba un chaleco paracaídas

Layka, una perro militar herida en Afganistán, ha encontrado una nueva profesión probando equipos de caída libre. Este pastor belga malinois fue seleccionado recientemente para probar un chaleco de combate canino.

El papel de los perros en el ejército norteamericano ha ido evolucionando desde la Primera Guerra Mundial. Han participado en Afganistán e Irak protegiendo las tropas y rastreando explosivos. Se han probado diferentes chalecos para protegerlos en combate, pero se ha comprobado que algunos, demasiado pesados, les hacen pasar calor en exceso.
En los últimos años, la empresa Hardpoint Technologies ha estado trabajando en un chaleco diseñado para mejorar la actuación y seguridad de los perros militares. Se trata de una prenda muy ligera que puede ser utilizada para una gran variedad de operaciones.

Layka lo probó el mes pasado en un salto en paracaídas. El chaleco cuenta con correas y tiras pensadas para que las tropas puedan agarrar a los perros con facilidad e incluso llevarlos como mochilas.

En Afganistán, Layka casi muere cuando en un operativo tras sufrir un disparo, pero consiguió atacar al autor, logrando salvar a su adiestrador, el sargento Julian McDonald, que más tarde la adoptó. Tuvieron que amputarle una pierna y ahora está retirada.

Un grupo de veteranos que aplican sus conocimientos militares en la vida civil organizó el salto de Layka. El presidente del grupo Mike Elliott saltó con la perra y McDonald.

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