La bicicleta fue ayer la protagonista del cierre de la Semana Europea de la Movilidad, un evento organizado por el Ayuntamiento para concienciar a los ciudadanos de usar tanto el transporte público como vehículos menos contaminantes. El fin de fiesta que se celebró en la zona del Auditorio, sin embargo, estuvo a cargo de la cadena Ser y el centro comercial Las Arenas. Más de 5.000 personas, entre mayores y pequeños, se dieron cita a lo largo de la mañana en el circuito acotado por los alrededores del complejo y el barrio de Guanarteme. La fiesta levantó por unas horas la prohibición de circular por la avenida de la playa en un pequeño tramo.
"¡Atención!, zona de convivencia peatón-bicicleta". Así rezaba un cartel colocado sobre una valla amarilla en la avenida de la playa de Las Canteras en la confluencia con la calle Almansa. Era una advertencia a los paseantes, playeros y corredores que desde primera hora de la mañana disfrutaban ya de un espléndido jornada de sol que invitaba al baño ya que, a las diez de la mañana, uno de los termómetros de la avenida marcaba 25 grados centígrados.
Los ciclistas más madrugadores circulaban en convivencia por el tramo prohibido, que discurría desde la esquina de la calle Almansa hasta por detrás del Auditorio. Tanto es así que ni Ca´ Ñoño se había molestado en quitar las dos filas de sillas y mesas para comer frente al popular establecimiento de comidas.
El circuito -comprendido entre las calles Numancia, Pavía, avenida José Sánchez Peñate y Príncipes de Asturias- se llenó pronto de ciclistas, incluido el concejal de Movilidad Ciudadana, Ángel Sabroso. Muchos de los participantes se inscribían nada más llegar a la explanada del centro comercial para tener opción a los premios de la fiesta de la bici, animada con música, clases de zumba, de danza africana, castillos hinchables y mercadillo. Los deportistas pudieron además inscribirse en la biciambiental, hacer una puesta a punto de su vehículo o comprar uno de segunda mano.
Martín Rodríguez , acompañado de su hijo Alejo, esperaba también el pistoletazo de salida de esta quinta edición, que en anteriores convocatorias ha rebasado los 9.000 participantes, según los convocantes. "Ya hemos venido otras veces, es genial que se puede circular por la playa". También desconocía que el veto se hubiera levantado solo para la fiesta. "Siempre hay que ir con precaución por el carril-bici, la convivencia con el peatón siempre es complicada".
A la cita deportiva se habían apuntado desde Telde Aitami Sánchez, Cristian Ramos, Inmaculada Santana y Siara Galván, aunque solo Cristian venía con su propia bicicleta. Era la primera vez que acudían a una fiesta de la bici pero Aitami, repartidor, aprovechó el acto público para solicitar al Ayuntamiento que igual que diseña carriles-bici también amplíe los puntos de "carga y descarga" en las calles de la ciudad porque se vuelven locos buscando aparcamiento en algunas vías para descargar.
Ángeles Aragón llegó, sin embargo, sola. Ella es de las de bici diaria, tanto es así que acude al trabajo -es funcionaria- en bicicleta por el carril de la avenida marítima. "Estoy muy contenta porque ahora con el tramo que ampliaron en el Arsenal puedo ir hasta el parque de Santa Catalina". No sabía cuántas vueltas daría al circuito pero, por si se entretenía o acababa cansada, ya había avisado a sus hijos que "no iría a comer".
El evento, que finalizó al mediodía, permitió por unas horas ver la playa de Las Canteras y la avenida con una imagen inusual pero muy interesante sobre el potencial que tiene este espacio natural para la ciudad y para el disfrute de sus vecinos y visitantes. Por la avenida, ciclistas, paseantes, corredores y domingueros tomando el aperitivo. En el mar, bañistas, gente caminando y jugando al fútbol, surfistas. Ayer hasta se colocaron en sus aguas los submarinistas con el campeonato de Fotosub.
fuente : http://www.laprovincia.es
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