Siempre me pondré de parte de la gente, que, no haciendo daño a nadie, tenga sus
propias ideas de cómo relacionarse. Ahora, me llega la noticia del matrimonio entre una mujer
y un holograma. Sí, como lo oyen. Y se preguntarán lo mismo que yo, antes de ponerme a
investigar en la noticia: ¿eso es posible? Pues no, legal no es, pero artísticamente todo vale
para llamar la atención.
Esa boda la plantea la artista Alicia Framis y la ceremonia tendrá lugarel próximo verano en el museo Depot Boijmans Van Beuningen de Rotterdam a la que están
todos invitados, me imagino, hasta completar aforo.
Pero la noticia, plantea dudas existenciales. O por lo menos a mí. La primera vez que
mi mente empezó a dar vueltas a cerca de este fenómeno fue en 2013, a raíz del visionado de
la película “Her”, de mi admirado director Spike Jonze (“El ladrón de orquídeas” o “Cómo ser
John Malkovic”). Por ella ganó el Óscar al Mejor Guión Original. En esta historia Theodore, un
joven escritor antisocial (interpretado impecablemente, como siempre, por Joaquín Phoenix)
se enamora de Samantha, la voz del sistema operativo de su ordenador. Los dos van
aprendiendo uno del otro, tal y como ahora vemos con la Inteligencia Artificial, para crear una
relación de simbiosis en la que se encuentran cada vez más cómodos, creando en el hombre
una placentera estabilización emocional.
¿Cuántas personas inadaptadas sentimentalmente conocemos cada uno de nosotros?
“Cienes”, se lo aseguro. ¿Y estaríamos dispuestos a aceptar a un ente virtual por cuñado si es a
cambio de conseguir que nuestra hermana sea una persona feliz y plena? Yo firmaría. La
estabilidad emocional es una maraña de hilos difícil de desentrelazar. Y los que tenemos casi
todos los hilos bien conectados no debemos juzgar a los que, día a día, luchan por conectarse a
una realidad, cada vez mas intransigente. Está claro que esto que hará la artista es puro
simulacro, pero ¿premonitorio? Yo, ya les digo, que con la racha que llevo de mediar entre
parejas de amigos, lo haré sin moralizar, el día que alguno me diga que hable con un
holograma para reconducir una situación. Difícil lo veo, porque se supone que irá aprendiendo
de las cosas que le gusten y se las pondrá en bandeja. Qué aburrido, ¿no? Pero hay gente para
todo. Hasta para discutir contra la vida, aunque le esté dando la razón.
Y claro, todos dirán que es una locura porque parte de la atracción de una pareja es el
sexo. Pues anda que no llevamos años ya con los chats de sexo virtual de un chico en Castellón
con una chica de Caracas (por poner un ejemplo inocente). Se las apañan hasta dos años sin
verse hasta que uno de los dos decide dar el salto y conocerse en persona. Pues imagínate con
una persona virtual que sabe, hasta por tu forma de hablar, cuándo se tiene que quitar la ropa.
Y en estas cosas, seguimos conviviendo y evolucionando. Si se pone de moda, me haré novio
de un holograma de Emma Thompson y hablaremos de cine “casi” todo el día.
Más noticias en: https://luisalbertoserrano.wordpress.com/finde-nius-3
Escúchalo en el podcast:
https://open.spotify.com/episode/7mQXuiocIU7N31uPTNQTGn?si=kbrGpsHpRb2IRPE0k4xVoQ
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