ECLIPSE DE LUNA 09 DE ENERO DE 2002
Eran la ocho menos cuarto de la noche, cuando comenzaba el fenómeno de
la naturaleza llamado eclipse de Luna. Los perros ladraban inquietos y
parecía que presagiaban algo.
Algo extraño y no lo dudo porque nuestros padres y abuelos nos decían
que los animales avisaban antiguamente , con su comportamiento los
cambios climáticos y algunas otras cosas. Personalmente subí a la azotea
para ver el eclipse y además tranquilizar a mi
perro pues no dejaba de ladrar. Poco a poco se fue ocultando la luna
sobre sí misma y se oscureció, pero luego se fue dejando como una gran
bola de fuego, color naranja intenso, pastel.
Era maravilloso observarla en su fase de esplendor y protagonismo total,
seguí contemplamdola durante mucho tiempo y me imaginé lo bonito que
sería ver este espectáculo en cualquiera de nuestras playas, en Las
Canteras, Melenara, el Burrero, San Agustín,
o Maspalomas. Por lo que pude ver al día siguiente, en los
telediarios no engañaban mis pensamientos, las cámaras lograron captar
el eclipse en todas sus fases.Un trabajo digno de expertos por lo cual
felicité a las personas que lo grabaron, luego me limité
a,darle gracias al Todopoderoso por las maravillas que nos ha permitido
contemplar a lo largo de nuestra vista.
Y luego comprobé cómo los perros se fueron callando y tranquilizando a
medida que pasaba el tiempo todo volvía a la normalidad, iban pasando
las horas, la realidad había sido que la Luna fue la protagonista esa
noche del día 9 de enero, del nuevo siglo y milenio.
Y me acordé de aquella canción tan bonita que decía, La Luna se está
peinando en los espejos del río y un toro la está mirando en teclas
ramas escondido.
ANTONIA PEREZ VIERA
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