LA BASURALEZA

                          

 Opinión.

A nuestro vocabulario ha llegado una nueva palabra… la basuraleza, palabra que, desgraciadamente, sentará precedente en nuestra vida Una definición de qué es la basuraleza podría ser el conjunto de los residuos generados por el ser humano y que son abandonados en la naturaleza, alterando el equilibrio de los ecosistemas y de toda la vida que estos albergan, tanto animal como vegetal.

                       

 

Nosotros mismos somos los causantes del desastre que está ocurriendo en el mundo, estamos matando nuestros mares, contaminando el oxígeno que nos da la vida, haciendo que nuestras tierras se queden baldías, infecundas al no poder disponer de la suficiente agua para el riego siendo la poca que tenemos de escasa calidad.

Estamos matando el universo en el que vivimos sin darnos cuenta de que nos matamos nosotros mismos. Tengamos en cuenta que las frutas, verduras, carnes y pescados ya están contaminados cuando llegan a nuestra mesa a causa de la gran cantidad de insecticidas que se les administra para lograr sacar rendimiento, de tal manera que al ganado se les administran hormonas para que cuanto antes lleguen a la edad adulta y poderlos llevar al matadero. Atrás quedaron el alimento a base de heno, hierba, paja y toda aquella excelente comida con la que eran alimentados.

Los pescados comen los residuos de plásticos que llegan al mar para luego el ser humano comer el pescado. Se ha demostrado, científicamente, que los microplásticos están llegando a nuestro organismo a través de la ingesta de este animal.

Cada día nos recomiendan el reciclado de nuestras basuras pero hacemos caso omiso a esas voces que se alzan intentando ayudarnos a nosotros y al planeta, lugar donde tenemos que vivir. Sin embargo, hacemos oídos sordos cuando nos aconsejan separar la basura que producimos, es como si, eufóricamente, dijéramos esto no va conmigo.

Continuamente se denuncia, por diferentes medios, la gran cantidad de basura que se abandona en barrancos y lugares no indicados para ello.

Estimados lectores, de no ser más conscientes y respetuosos con nuestra madre tierra, nos veremos alimentándonos a base de pastillitas de colores.

Mary Almenara.