El mercadillo de Jinámar cuenta con unos carteles de prohibido perros colgados de las farolas a tres metros de altura, cuando entras en este recinto vas a mirar los puestos, lo que no harías casi nunca es mirar para las farolas, a todo esto añadimos que los carteles estan descoloridos y no se observa la prohibición, los auxiliares advierten de la prohibición pero no pueden hacer nada más, algunos clientes pasan de los funcionarios, donde recalcamos que no estan identificados como los responsables del mercadillo en representación del ayuntamiento.
El artículo 58 de prohibiciones de ventas ambulantes dice lo siguiente.
La presencia de animales en el recinto donde se celebre el mercadillo, exento los perros guías de personas invidentes y los animales propios que se comercialicen en el mismo.
El artículo 58 de prohibiciones no se esta cumpliendo.
¿Qué solución buscara el concejal responsable de mercados?
¿Cuánto tiempo mas seguirá el incumplimiento del artículo 58?
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