La Asociación de Queseros de Gran Canaria, ASOQUEGRAN, ha puesto en marcha la campaña 'Come cabrito por Navidad', con el fin de incentivar que la carne de cabra y baifo canario forme parte del menú de los hogares de la isla en estas fiestas.
Una iniciativa que cuenta con la colaboración de la Consejería de Sector Primario y Soberanía Alimentaria del Cabildo insular, la Asociación de Mercados Agrarios, Mataderos Insulares y el CIFP San Cristobal de Las Palmas de Gran Canaria, que incluye una acción solidaria para que las familias con pocos recursos disfruten también de una comida a base de este producto. Pues este viernes, el alumnado del centro educativo elaborará varias recetas que, posteriormente, se entregarán a los comedores sociales de la Casa Hogar Magone y la Fundación Canaria Main, en la capital grancanaria.
De
esta forma, “ponemos en valor y seguimos trabajando en la
conservación de la cabra canaria, cuya elaboración culinaria ha
evolucionado en los últimos años, incluso en la alta cocina, sin
perder la esencia tradicional de este producto”, explicó María
del Carmen Pérez, presidenta de ASOQUEGRAN. Además, con esta
acción, añadió, “fomentamos en Navidad el consumo de un producto
local de excelente calidad y frescura y, a la vez, reclamamos el
apoyo a los ganaderos de la isla que mantienen con gran esfuerzo
explotaciones que en muchos casos funcionan con un sistema artesanal
y de las que dependen la economía de miles de familias”. Asimismo,
Pérez destacó que toda la comida que se elabore el viernes en el
centro, irá destinada a casas de acogida y “para ayudar, en la
medida de nuestras posibilidades, a todas esas personas que también
lo necesitan y en estos momentos debemos acordarnos de ellas”.
Por
su parte, Miguel Hidalgo, consejero de Sector Primario y Soberanía
Alimentaria del Cabildo de Gran Canaria expresó que esta acción, en
la que colabora la Corporación insular, “está enmarcada en la
promoción de la cabra y el baifo que venimos desarrollando desde el
Cabildo durante todo el año 2020, aunque ajustada, por desgracia, a
la situación sanitaria que atravesamos a causa del COVID-19 y que no
permite la celebración de grandes eventos”. En esta línea,
Hidalgo subrayó que “lo interesante de este proyecto no es solo
que emplea un producto con tradición y que está presente en los
hogares de las Islas, sino que, además, lo vincula con los nuevos
chefs y centros de formación, para que lo conozcan y lo hagan suyo y
en el futuro trabajen con esta carne”. El consejero halagó, a su
vez, “que los restaurantes de las medianías y cumbres de Gran
Canaria ofertan permanentemente la carne de cabra y cabrito” por lo
que “debemos reivindicar la labor de la restauración y gastronomía
del mundo rural, que paralelamente contribuyen con los agricultores y
ganaderos”, concluyó Hidalgo.
“Vamos a presentar nuevas recetas en las que esté presente la carne de cabra y de cabrito de una manera distinta, fomentando el producto canario”, explicó el jefe del Departamento de Hostelería del CIFP San Cristóbal, Víctor Sosa. Así, el alumnado de este centro elaborará desde estofados con cocción a baja temperatura, carpaccio de calabacín con nube de queso de cabra y aceite de Temisas, tartar de tomate de La Aldea de San Nicolás y aguacate con lágrimas de sal o crema de berros con queso de flor, hasta papas berrendas, crujiente de cabra y mojo de mango, ropa vieja con butifarra de cabra, tarta de queso con salsa de tunos indios o helado de queso de flor con mermelada de tomates. “Tenemos que borrar de la mente los olores profundos que dan este tipo de carnes y darles olores a las cumbres canarias, con mucha mano izquierda para que tengamos una carne delicada en boca”, aseveró el chef.
75 mil kilos de carne de cabra y cabrito consumidos en Gran Canaria en 2020
Según
datos de Mataderos Insulares, en 2020 la población grancanaria
consumió un total de 75 mil kilos de carne caprina, divididos en 52
mil kilos extraídos de unas dos mil cabras y otros 23 mil kilos
extraídos de 3.200 cabritos o baifos. Una cifra muy similar a la
registrada el pasado año y que el Cabildo confía en elevar en 2021,
gracias a campañas como la que tendrá lugar esta semana 'Come
cabrito por Navidad' No en vano, Gran Canaria es la segunda isla del
Archipiélago en número de cabezas de ganado caprino, con cerca de
52 mil ejemplares censados en 2019, según el Instituto Canario de
Estadística (ISTAC), distribuidas en 400 explotaciones y
centralizadas, sobre todo, en la zona sur y sureste. Solo por detrás
de Fuerteventura que, dada la numerosa cabaña de este tipo de ganado
y factores antropológicos como la emigración de finales del siglo
XIX de familias acompañadas de una cabra que les diera sustento, ha
denominado a la raza más extendida en Canarias como raza majorera.
El
estudio del ADN de las tres razas caprinas autóctonas que persisten
en el Archipiélago, la majorera, palmera y tinerfeña, ha permitido
situar la procedencia de estos animales en el Norte de África, por
lo que los expertos estiman que llegaron a Canarias con los primeros
pobladores aborígenes y fueron distribuyéndose de isla en isla.
Asimismo, ese aislamiento favoreció la conservación de un
patrimonio genético común que persiste en la actualidad, ya que no
recibieron influencias o cruces con otras razas hasta varios siglos
después de la conquista por parte de la corona de Castilla. En el
caso de la raza majorera, con más de 14 mil ejemplares registrados y
repartidos entre las islas de Fuerteventura, Lanzarote, Gran Canaria
y Tenerife, son animales de pelo corto, con una treintena de capas,
cuernos en forma de arco y se encuentran entre las más productoras
de leche del mundo.
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