Opinión.
Maspalomas News ofrece a sus lectores un artículo de opinión de Ramón González Hernández, portavoz de Los Verdes de Canarias
Veamos:
“Turismo prevé que la temporada de invierno en Canarias será “un éxito”: Consejera de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias.
Ángel Víctor Torres reclama un acuerdo común para recuperar el turismo en Canarias. Presidente del Gobierno de Canarias.
Ashotel asegura que el tiempo se acaba y que Canarias se suicidaría si en esta temporada de invierno no se activan los corredores turísticos. Empresariado Hoteles y otros de Tenerife. En Las Palmas FEHT.
Merkel pide a los alemanes permanecer en casa ante el repunte del coronavirus:
Alemania saca a Canarias de su lista negra y mantiene al resto de España. Canciller Federal Alemania. Y por otros lados dice Angela Merkel: “Absténgase de cualquier viaje que no sea realmente necesario”.
Si leemos estos llamativos y preocupantes titulares de los medios, no hay que pensar mucho para concluir que estamos al borde del abismo y que “sea como sea nos tenemos que reenganchar a lo que estábamos haciendo”. Y eso que la Sra. Merkel considera a Canarias parte de la casa de los alemanes contagiados y no contagiados, pero como todos, en riesgo. ¿confunde el gobierno de Canarias deseos con realidades?, o es “otra cosa”. Esta no es la primera vez que el Gobierno Federal recomienda a los alemanes que no viajen, en septiembre advirtieron que no habría viajes al extranjero en otoño y Navidades. Y si no, pongan los informativos; Europa está con altos, muy altos contagios.
Algunos pensamos que efectivamente hay que hacer frente a “el golpe”; pero tenemos no sólo que entender, sino que además “tenemos que poner en marcha el modelo a seguir”.
Volver a lo que hacíamos, es o debe ser el peldaño para iniciar, pero no para “consolidar” esta misma situación. Eso sería estar otra vez en las mismas condiciones de vulnerabilidad.
Debemos poner en marcha mecanismos que desarrollen propuestas y debates, en el que se implique de forma clara al conjunto de la sociedad, desde las Universidades hasta las Asociaciones de Vecinos. Un debate amplio y reflexivo a modo consultivo, para que en base a todo ese conocimiento que se genere dirigir las políticas y los presupuestos; si en realidad estamos por la labor real y efectiva de SALVAR CANARIAS.
Una vez tabuladas necesidades y comparadas con capacidades, diseñar metas a conseguir en base a distintas propuestas derivadas en un modelo real, sostenible y consensuado -labor altruista- para que los representantes públicos y según normativa gestionen. Y esta utopía sería conveniente.
Pero claro, vivimos en una sociedad plural, que es la que es, y poner a todos a un fin no es una realidad.
Por tanto, tener la voluntad de que se creen organismos de urgencia capaces de afrontar la que se nos viene encima. Que el reclamado turismo que empiezan a importar y “las cargas virales serán mayores” … pero la inevitable “carga económica” es la que va a dar más duro si cabe: porque es la consecuencia de ese virus. Y no basta decirlo, hay que ponerse a reconvertir el sector motor de la economía canaria y la alternancia con otros sectores, pero sin motor, no hay manera de avance.
Lo primero e inmediato es atender las grandes necesidades vitales, y para ello hay que frenar los principales macroproyectos que amenazan a Canarias. No podemos acabar con nuestro espectacular territorio, nuestros mares, nuestras cumbres: que son uno de nuestros grandes atractivos. Quizás los principales; no los únicos, son “la macro/obra de Chira/Soria” y “los trenes”. Ante todo, porque muchos entendemos que ni son necesarios, ni están actualizados, ni se corresponden con un proyecto de archipiélago sostenible. Por ello frenar y valorar antes que caer en una hipoteca sin futuro. Estamos a tiempo.
No sólo pedimos, sino exigimos, a las organizaciones políticas que conforman los Ayuntamientos, Cabildos y Gobierno de Canarias “su pronunciamiento claro sobre los macroproyectos destructivos que planean sobre Canarias”. Y el llevarlos a conocimiento y debate en sus plenarios.
Hay cuestiones que simplemente requieren de voluntad, como es el cambio en el alumbrado público de las bombillas actuales a otras de bajo consumo: el ahorro que produciría sería suficiente para amortizar el gasto y “tener ganancia” antes del año de realizarlo. Es una pequeña/gran meta realizable.
La necesaria e impostergable ubicación y control de las energías renovables y el autoconsumo: porque nos ayuda a alcanzar los compromisos internacionales, además de ser un gran potencial de empleo digno que generaría miles de puestos de trabajo. Y en paralelo, la apuesta clara y decidida por la industria tecnológica, generando zonas a lo “Silicon Valley”; que sea un gran atractor limpio, controlado por los poderes públicos y plataforma de empleo e investigación de nuestros titulados, cuyas innovaciones serán precisas y necesarias para lograr las necesarias cuotas de soberanía en todos los marcos.
Proponemos ese gran debate, esos encuentros, esa implicación. Lo podemos hacer realidad desde todos los centros de enseñanza, universidades, colegios profesionales, asociaciones… durante 2021 diseñar una estrategia de divulgación a través de los medios, con debates entre técnicos y llegar a diseñar un marco de desarrollo. Ese sería un buen camino…
De entrada, nuestro primer paso. Camino a proponer un marco de reforma constitucional que permita la soberanía real sobre las aguas canarias y sus riquezas, que están en el punto de mira de todos los interesados en su comercialización y debemos dar salida a esa aspiración. Igual sucede con la urgente necesidad de regular la residencia y la compra/venta de inmuebles, terrenos y otros patrimonios. Somos islas y un territorio limitado y con niveles muy altos de superpoblación localizada.
El otro camino sería mucho más profundo, si cabe, porque la reforma constitucional es un mecanismo muy complicado que requiere de mayorías que hoy por hoy no se dan. Es el de Canarias como Estado Libre Asociado y Soberano; rango no contemplado/tipificado como tal en la UE, pero tendríamos capacidad de figurar como sujetos de Derecho Internacional y eso es imprescindible y diríamos inevitable, tal y como se desarrollan los acontecimientos. No podemos perder de vista en este aspecto, las potencias y otros Estados que tienen puestos sus ojos, ojeadores y sus esfuerzos; en controlar los espacios canarios, de manera directa o indirecta porque se valora como un lugar de explotación de recursos que necesitan: entre ellos la energía, el sol, el viento, los minerales, el petróleo… en definitiva una zona extractiva y estratégica. Pero por la normativa de acuerdo internacional, se necesita de soberanía territorial para acceder a la soberanía sobre mar y aire. En cualquier caso, se precisa de un procedimiento que determine la viabilidad jurídica de esta propuesta sobre los fondos marinos y su subsuelo. Mecanismos de envergadura legal considerable, máxime al ser miembros de la Unión Europea como territorio de ultramar. Es decir, un territorio más de un Estado, en este caso de España, pero sin soberanía plena, por tanto, a merced del desarrollo europeo estando en África.
Tarde o temprano, tendremos que caminar en uno de esos dos caminos, o nos veremos nuevamente con un futuro secuestrado en manos de quienes exploten nuestros propios recursos, mientras seguimos atados a los grandes capitales financieros, generando récords en marginación, pobreza, desempleo, y un largo e injusto proceder con rasgos de pasado colonial.
Son estas, en definitiva, pequeñas hojas de ruta para ir pensando y desarrollando, no estamos en tiempos de recular porque nos quedamos sin futuro. Las previsiones son catastróficas y necesitamos ese gran refuerzo de superación.
Hasta ahora nos hemos visto como receptores de inmigrantes que huyen de las miserias; y eso es ejemplar, pero nuestra capacidad se ha agotado, además, muy posiblemente serán muchos más los que vendrán porque a la miseria y la esclavitud de la que huyen no la para ningún mar ni ningún muro. Y ante el descontrol, algunos indeseables han llegado y vendrán. Refuerzo del control y humanidad ante el drama. Sin olvidar la exigencia de contención y cooperación, a los gobiernos de países emisores por sus límites/fronteras.
Pero es que tenemos de residentes permanentes y temporales a otras tantas personas que vienen por el clima y hasta por los recursos sanitarios, otros por ocupar empleos, aunque sean precarios, y otros tantos blanqueando dineros de oscuras procedencias que se asientan libremente; casi sin ningún control, cuando nuestra capacidad poblacional y nuestros recursos naturales se agotan y son limitados. Y lo mejor, que no contribuyen directamente a paliar “su huella” ni con una mínima tasa por usar territorio, luz, aire, agua, tranquilidad, etc… siendo su fiscalidad objeto a revalorar.
Y sin duda hay alternativas para que residentes en “cohabitatge cooperativo”, adaptando parte de la planta alojativa, genere valor real y humano, en perspectivas de reformas de obsoletos modelos especulativos que no generan riqueza a los territorios insulares y si detrimento y desgaste. Todos esos cambios necesarios y con perspectiva, energías limpias y renovables, podrían paliar la casi totalidad del vergonzoso desempleo y precariedad que vivimos en Canarias; donde hasta el covid, se recibíamos hasta 16 millones de turistas al año. Denigrante.
Desde los VERDES de Canarias; trabajamos en ese camino, en ese desarrollo que tiene que madurar porque Canarias no puede seguir dependiente de tours operadores, de fondos europeos, de la venta del territorio, de todo lo que nos secuestra.
Contamos con un territorio y unos recursos que nos se corresponden con la realidad que vive Canarias y eso tenemos que ir cambiando la perspectiva o perdemos “el tren de la historia”; pero nos pondrán otros que destrocen el paisaje, pisen el territorio, se empleen más de 3.800 millones en trenes de recorrido en Gran Canaria de unos 60 Kms. y en Tenerife poco más de 80 Kms. Cuando son casi más largar las colas del desempleo, las de los bancos de alimentos y otras organizaciones que los suministran, o de las infinitas y espeluznante de los Servicios Sociales municipales.
Por ello desde los verdes proponemos la iniciativa de SALVAR CANARIAS. Todos juntos con políticas verdes y de sostenibilidad real. Proponiendo el decrecimiento en los sectores que se precise y la inversión en la seguridad de un porvenir cierto; situando a Canarias, sus islas, a la cabeza de la sostenibilidad en el mundo.
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