martes, 22 de septiembre de 2020

La Guardia Civil desarticula en Barcelona y Tarragona una importante organización criminal dedicada al tráfico internacional de marihuana

                                  

La Guardia Civil ha desarrollado la operación Caribes en las provincias de Barcelona y Tarragona, desarticulando una organización criminal dedicada al tráfico internacional de marihuana. 

Han sido detenidas 31 personas e investigado a 5 de nacionalidades serbia, española, bosnia, británica y croata a los que se les imputan los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.

 y se han desmantelado 12 plantaciones “indoor” interviniendo 12.600 plantas de marihuana y 190 kg de marihuana procesada y  50.000 euros en efectivo. Han sido realizados 19 registros en viviendas en las localidades de Olivella, Canyelles y Sant Pol del Mar (Barcelona) y Valls, Pla de Manlleu, Torredembarra, Tortosa, Cabra del Camps y Segur (Tarragona).

Se estima  que la cantidad de fluido eléctrico defraudado es de unos 4.600.000 Kw/h.

La investigación de la Guardia Civil comenzó en julio del año 2019 al producirse un incendio en una vivienda de Olivella (Barcelona), donde  se descubrió que su origen había tenido lugar en la instalación eléctrica ilegal que abastecía una plantación de marihuana. La alta demanda energética que requerían los diferentes sistemas eléctricos de la plantación provocó un cortocircuito.

Alquileres de chalets y los acondicionaban para el cultivo de marihuana

La líder de la organización criminal y  su pareja sentimental, un ciudadano inglés, alquilaban y ocupaban chalets situados en zonas residenciales y aisladas de Barcelona y Tarragona.

En su interior  acondicionaban complejas plantaciones de marihuana, provistas de diferentes salas de cultivo destinadas a plantas en diferentes estados de crecimiento y contaba con la participación de trabajadores de nacionalidad española, expertos en el montaje de sistemas eléctricos y de refrigeración, para dotar a las infraestructuras de instalaciones automatizadas que optimizaban y aceleraban el cultivo de la droga.

Las tareas de vigilancia de las plantaciones corrían a cargo de ciudadanos serbios a los que la líder de la organización ‘contrataba’, pagaba el viaje hasta España y un “sueldo” fijo por sus servicios. Periódicamente  realizaba rotaciones del personal para no levantar sospechas.

Esta organización, que obtenía grandes cantidades de marihuana debido la vasta red de plantaciones que había establecido en las dos provincias, distribuía la marihuana ya procesada y empaquetada al resto de Europa mediante transporte terrestre.

La operación ha sido desarrollada por agentes de la Guardia Civil de las Comandancias de Barcelona y Tarragona y ha contado con colaboración de  la Policía Serbia, tanto en el intercambio de información como su participación en varios de los registros realizados identificando a algunos de los detenidos de nacionalidad serbia que estaban buscados por la justicia de su país de origen y portaban documentación falsa de Croacia y Eslovenia.

 

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