El efecto paraguas del macizo de Famara que convierte a Corralejo en zona libre de nubes

 

Redacción NoticiasFuerteventura

Foto de Gustavo Medina

Los alisios son unos vientos cargados de humedad que nos acompañan cada verano. La influencia del anticiclón de las azores hace que al desplazarse hacía el atlántico los vientos lleguen al archipiélago desde el norte, nor-este con humedad y aliviando los rigores de lo que sería un verano “sahariano” sin ellos.

  

Estos vientos traen nubes bajas al archipiélago. Por ejemplo en Las Palmas de Gran Canaria es lo que se conoce como “Panza de Burro”, que es como se suele llamar al cielo nublado o mar de nubes que se puede ver en muchos días de verano (y en invierno) en el norte de las islas.

Las nubes que trae el alisio quedan atrapadas en las zonas del norte de las islas del archipiélago, quedando las zonas sur de casi todas las islas "asocadas" y por tanto con muchas más horas de sol al día. Es en estos lugares donde suelen estar las localidades turísticas y las playas más transitadas del archipiélago.

En cualquier fotografía de satélite del archipiélago estos día se ve claramente la configuración del manto de estratocúmulos, muy típico de los alisios de verano en toda Canarias.

La única zona turística al norte de una isla en Canarias

  

Corralejo es la única localidad turística situada al norte de alguna de las islas del archipiélago. En este sentido Fuerteventura tiene el único norte de las islas que no es “tapado” por el mar de nubes en verano, y esto se debe al “parapeto” que produce el macizo de Famara en cuanto a la llegada de estas nubes bajas propulsadas por el alisio.

El macizo de Famara es un gran acantilado de unos 25 km de longitud y una altitud de entre 400 y 600 m cuya génesis está asociada a un megadeslizamiento. Se encuentra situado al norte de Lanzarote y es una de las zonas más antiguas de la isla con una edad entre 8 y 10 millones de años.

El acantilado está configurado esencialmente por el apilamiento de coladas basálticas con intercalaciones de niveles de piroclastos, conos de piroclastos enterrados, capas de almagres y depósitos detríticos.

El volumen del macizo de Famara se convierte en el paraguas de la isla de Lanzarote y de parte de la isla de Fuerteventura, sobre todo de la costa norte como estamos viendo.

Aunque en verano es normal que las mañanas estén cargadas de nubes, a medida que va pasando el día, y casi como un reloj, a medio día el cielo está absolutamente despejado al nor-este de la isla, más concretamente la localidad de Corralejo y aledaños.

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