LLEGAN LAS FIESTAS.

Mary Almenara.

 Cuando aún el invierno no se ha despedido, ya comienza a oler a fiesta en nuestros pueblos y barrios. Regresando a mis recuerdos, como suelo hacer con frecuencia, me viene a la memoria aquellas fiestas tan entrañables y de colaboración que se hacían en aquel tiempo. Entre los/as vecinos/as del barrio se ponían de acuerdo para ir por las calles y, de casa en casa, solicitar algo de dinero para hacer la fiesta.

Del dinero recopilado se compraban las flores para el trono, los voladores, se pagan a algunos muchachillos para que sacaran a los papahuevos y aún quedaba unos duros para la rifa de final de fiesta donde, por unas pocas pesetas podías llevarte una cocina de gas, una manta o, ya echando la casa por la ventana, una pata de cochino.

Dependiendo del lugar y la fecha, mayoritariamente las mujeres, llevaban las mejores flores para adornar el altar. Sin pereza ni pena cortaban las hojas más frondosas del filodrendo que adornaba el patio para, como si de un lienzo se tratara, llenarlo de colores con: claveles, calas, o siemprevivas.

Era, más o menos de esta manera, como se preparaban las fiestas en los pueblos y barrios. Hoy, todo está subvencionado por los ayuntamientos donde hay que mover tanto papeleo como si fuéramos a comprar el pueblo entero. No olvidemos la colaboración de algunas casas comerciales que aportan su granito de arena.

Y, así entre idas y venidas al ayuntamiento para conseguir los permisos, están en estos días en el popular barrio de San José de Las Longueras que se encuentra inmerso en sus fiestas patronales en honor a su Santo patrón. El pregón será el día 18 y correrá a cargo de don José Antonio Verona Rodríguez vecino muy conocido del barrio. La presentación estará en las manos de doña Marta María Morales López, vecina también del barrio.

A todas y todos les deseo unos días de alegría y felicidad en sus fiestas patronales.