Los vehículos eran sustraídos en la
Comunidad de Madrid y en Castilla la Mancha y distribuidos por piezas a
Polonia y Alemania o “maquillados” y vendidos a otras organizaciones
criminales
Se han recuperado 51 vehículos completos y piezas de otros 300
Los detenidos, de edades comprendidas entre 19 y 64 años, son de
nacionalidades española, polaca, ucraniana, búlgara, marroquí,
dominicana y peruana.
La organización criminal estaba dirigida por un clan familiar de
nacionalidad polaca, con estructura piramidal (en la cúspide un líder
único auxiliado por dos familiares) y dividida en tentáculos, no
conociéndose unos a otros. Todos los miembros tienen antecedentes
policiales por los mismos hechos en España, Francia, Alemania y Polonia.
Se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal,
delito continuado de robo de vehículo, estafa, falsedad documental,
receptación, usurpación de inmuebles y delitos Contra la Seguridad Vial.
Se han realizado 22 registros en Madrid: Madrid, Valdemoro, Parla,
Loeches, Velilla de San Antonio y Toledo: Illescas, Casarrubios del
Monte, Yuncos, Borox, Numancia de la Sagra y Ocaña y recuperado 51
vehículos completos.
La operación se inicia tras detectarse envíos de piezas de
vehículos sospechosos de no ser legales. Los envíos se hacían por
empresas de paquetería y transportes con sede social en Polonia. Estos
transportes circulaban con documentación falsa emitida por empresas
pantalla dedicadas al transporte internacional de mercancías y dirigidas
por la cúpula de la organización criminal. Se realizaban en horas
tempranas de días festivos, utilizando vías con gran afluencia de
personas (autopistas y autovías), pasando por las fronteras en horario
nocturno para evitar ser detectados por las distintas policías.
Las piezas, procedentes del despiece de automóviles de gama
media/alta, eran sustraídas en territorio español (Comunidad de Madrid y
Castilla la Mancha), de gran variedad de marcas y modelos, lo que da
idea de la especialización de la Organización Criminal en burlar los
sistemas de seguridad de tan diversos fabricantes de vehículos, usando
elementos mecánicos de apertura de última generación para introducirse
en el habitáculo y una vez dentro conectaban dispositivos a los puertos
de acceso a los ordenadores de abordo, modificando las centralitas,
logrando sustraer el vehículo en tiempo record y sin dejar pistas.
Los miembros de la organización criminal tenían órdenes de no parar
si se veían sorprendidos en sus acciones delictivas, poniendo en
peligro en múltiples ocasiones a los Guardias Civiles y a los usuarios
de la vía.
Se han recuperado piezas y vehículos por valor de 2,5 millones de euros.
La operación, que ha conseguido desarticular completamente a la
organización criminal, se ha desarrollado por el Sector de Tráfico de
Madrid en colaboración con las Comandancias de la Guardia Civil de
Madrid y Toledo y el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario