opinión.
Comentario diario de El Mostrador de Ezequiel López
Telde comienza un año con ganas de tener
resuelto los importantes temas que los partidos políticos de Gobierno se
habían comprometido en su campaña, si no todo, los que creen que es de
mayor importancia para sus electores.
La Alcaldesa lo tiene claro, al margen de
atender algunos detalles de andar por casa, asfalto, algo de parques y
jardines, fortalecer los servicios sociales, conseguir que la 513 se
convierta en aliada y no en enemiga como hasta la fecha y conseguir que
sus propuestas estrellas salgan adelante. Las Guarderías y El Cubillo
para cerrar mandato, a sabiendas que lo del Mercado Municipal quedó todo
en buenas intenciones.
Vamos por partes, lo del asfalto no a
todos les afecta de la misma manera, existen ciudadanos que están
verdaderamente indignados por el desastre en que se encuentran calles de
importante tráfico y que no cogen resuello, que hasta la fecha solo son
tratadas con leves parcheos de alquitrán que dura un corto tiempo y
luego vuelve, parece ser, a su estado habitual, a seguir con su bache.
El asfalto es un tema de alto calibre y
bien lo saben los políticos, pues no son pocas las veces que nos vuelven
locos contándonos, repetidas veces, los asfaltos que quieren hacer y
cómo, y luego anunciándonos tantas veces como capas que llevan esos
asfalto, luego llega el momento y no se cumple con esas expectativas
anunciadas, de las que hemos sido cómplices los medios, pues hemos dado
cuerda suficiente como para hacer creer que todo se va hacer a pedir de
boca, cuando luego llega el momento de la verdad y no todo lo dicho se
realiza, ósea, el gozo en un pozo, no todas las calles recibirán ese
asfalto que se había anunciado y todo queda en promesas y anunciando que
para la próxima se llevará a cabo.
Eso enfada mucho y hace perder algo de
credibilidad a los políticos de turno y a los medios nos meten en ese
paquete, sin bebérnoslo y comérnoslo, pues ellos, los políticos vienen a
decirnos esas cosas sin costo alguno, se hacen su publicidad con
nuestra complicidad y nosotros sin saber que es solo postureo.
Ahora llegando al final de la
legislatura, hechos como estos nos ponen en alerta para no dejarles
contar las milongas tan alegremente, al menos en los espacios de
entrevistas, otra cosa muy distinta es que paguen su publicidad para
decir o contar como llevarán esta o aquella gestión adelante por muy
difícil e increíble que nos parezca.
Cuando decimos que paguen su publicidad
no quiere decir que quedan exentos de críticas o dudas por parte de los
afectados, que siempre tendrá su tiempo de participación, que quede
claro de antemano.
Cinco meses para poner en marcha las
obras de arreglo de las guarderías, eso es lo primero que quisiera la
alcaldesa conseguir, su propósito está fijado en que para el próximo
curso se pueda contar con las escuelas infantiles, no quiero ser pájaro
de mal agüero, pero viendo el tinglado de obras pendientes que deben de
pasar por contratación y aquellas que a lo mejor se pueden salvar de
sufrir ese pase, no me cuadran las cuentas para que seamos optimista.
La concejalía de Contratación, por mucho
que se empeñe la concejala Celeste de ponerla, si la dejamos, casi como
una concejalía ejemplo, ha sido la peor en funcionar, y es que no cuenta
con el personal humano preparado, ni cualificado para la carga que le
ha tocado llevar en esta legislatura y a los hechos nos remitimos, y es
que por mucho que nos empeñemos, la concejalía de Contratación, no puede
ni debe de ser como una cuenta “cajón desastre” como la 413, la
concejalía de Contratación, la de Economía y Hacienda son verdaderos
termómetros de la marcha eficaz de una institución pública local.
Las obras de las guarderías, las obras de
los aparcamientos, los contratos aún pendientes por realizar para
algunos servicios y liberar a los plenos de esas facturas para su
aprobación un pleno sí y otro también, y un sin fin de cuestiones que
bien saben ellos que debieran de estar encaminadas, no en sus deseos,
sino en la maquinaria administrativa, que cuesta arrancar.
Las obras restantes, que parecen pecata
minuta, la de El Cubillo, aunque es un deseo de la alcaldesa dejarlo en
marcha antes de las elecciones, de verdad, me cuesta creerlo, pues las
cosas no se han hecho bien desde el principio, con culpas de unos y de
otros, desde el Gobierno de Zapatero que mandó las perras para un gran
gimnasio, según proyecto de Paco Santiago como alcalde y que no se
completó, dejándole al gobierno del PP, gobernando Maricarmen Castellano
el arreglo a convertirlo en el edificio de oficinas para un posible
Ayuntamiento nuevo, ósea una obra de tantas que nació gafada y que ha
costado y costará un pizco más de lo que dicen, cerrada; cuando la
intenten abrir, será otro cantar, tiempo al tiempo.
Unos cinco meses donde todos y todas
tienen sus peticiones y sus deseos, algunos con ganas que lo sepan y
otros con el deseo que puedan empezarlos a proyectar, para ambas partes
existirán esos duendes que querrán cumplirles, a unos más y a otros no
tanto. Los ciudadanos, como siempre expectantes, con una pequeña ventaja
en estos primeros cinco meses del año, que las prisas no la tendrán
ellos, las prisas y las ganas de agradar estarán por ahora en el otro
bando, en el político, que se cuidarán mucho, bastante, de no seguir
metiendo la pata, y donde decían, “vete tranquilo que lo hacemos, ahora
apuntarán aquello de: te tendremos avisado”.
Empieza el tiempo a caminar a favor de
los ciudadanos, vengan pidan por esa boquita, lo que no le den ahora,
después de mayo pueden tardar un poco, algo así como tres años y medio,
aprovechen ahora, se abre la veda.
FUENTE: https://canariasopina.com/2019/01/02/el-comentario-pidan-por-esa-boquita-ahora-manana-no-se-sabe/
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