Comentario diario de El Mostrador de Ezequiel López
Ayer oí cosas feas, ayer escuché cosas
indeseables, ayer me trasladaron a una época donde lo que oí, que pudo
ocurrir en un tiempo no muy lejano en mi ciudad, pudo ser real.
Ayer más que nunca me convencí que los
dichos y refraneros populares no están hecho para que parezca un bonito
golpe de cierre en un comentario, o una frase que vale para adornar
algún texto donde la ironía o el sarcasmo está presente, estoy por
afirmar que quienes hicieron las leyes, también prepararon las trampas.
Con esta foto hecha así, a groso modo,
parece que el cuento tiene que tener un final bonito. Lo tendrá, sobre
todo para los afortunados que consiguen cobrar las deudas que tenían con
ellos desde la entidad local desde hace muuuchos años, deudas que en
algunos casos, sin las pruebas que lo avalen, son creadas por simples
caprichos de mandatarios mandones y pretenciosos que, a lo mejor poseían
tanto poder que eran capaces de poner obstáculo en el camino para que
no se cobraran en el tiempo que se debía, a lo mejor por no pagarles
unos cafenes, costándole a los ciudadanos, luego, algunos millones de
euros que lo pagamos con nuestros impuestos y con nuestros recortes en
los servicios básicos.
En el año 2018, con unas elecciones a
cinco meses vista, todos los partidos vendiendo su mercancía política y
nadie, por supuesto, vendiendo rábanos duros. Los partidos políticos
tienen que financiarse, tienen que contar con unos presupuestos para la
campaña que viene.
No se nos esconde que existen empresarios
voluntariosos que ya tienen sus cantidades, que declaran al fisco, para
las diferentes formaciones políticas, y no lo digo yo, lo dijo hace un
tiempo Ambrosio Jiménez. Lo que me cuesta creer es que, algunos todavía,
con la que calló, no precisamente muy lejos de aquí, y que algunos
escaparon porque Dios, parece, que también controla algo la justicia.
Conociéndose que con esa cuña sobrenatural, algunos con los pies en el
suelo lo han reconocido y han dado un pasito al lado y otros, creyéndose
que la mano de Dios existe, sigue coqueteando con la suerte, algunos
con ganas de volver a la primera línea de salida política y otros
volviendo a las cloacas a pescar.
Yo no daba crédito a lo que oía, no podía
ser real, aquello que me contaban, donde se hablaba de abogados,
secretarias judiciales, asesores judiciales a políticos, y algunos altos
cargos de algún que otro Consejo, la cuestión me parecía demencial, no
podía dar crédito que se intentara chantajear con tanta complicidad
alrededor, aunque posiblemente debo de reconocer que así es como único
podemos entender que algunos, siempre estén lejos de los grilletes.
Los tiempos actuales, parecen que están
para los legales, los políticos y partidos políticos farfulleros y
tramposos, uno se cree que no tienen cabida, pero cuando te lo ponen con
todas las pruebas habidas y por haber, se te cae el mundo encima.
Reconozco que el tiempo que dediqué a comprobar que existen algunos
bandidos vivientes que desafían a la suerte sin miramiento alguno a nada
ni a nadie.
A mí que existan estos personajes sin
escrúpulos ante algo tan sagrado para nuestra sociedad como es el actual
sistemas democrático, no digo que es de juzgado de guardia, por si le
toca el de su amigo de turno. ¿Que existe corrupción en todo?, no, por
dios, no es así, pero existe posiblemente en mayor cantidad de lo que
creemos.
Telde y sus partidos políticos a las
elecciones de mayo deben de llegar con unos candidatos limpios, lLimpios
de verdad de la buena, no limpio a la fuerza, haciéndolo creer por
donde pasa, insistiendo en unas condiciones políticas posible a darse,
no como alternativa, sino como promotor de negocios posible si consigue
el poder.
Lo que me dejaron oír fueron diez escasos
minutos de una conversación donde el grado de corrupción posible es
tanto que, a lo mejor, no tenga ese material validez alguno para ninguna
denuncia judicial. Ya me gustaría que lo que se dice de la fórmula oída
por los ciudadanos se diera en la justicia, la actuación de los jueces
por oficio, ósea que actuarán porque creen que lo que se está diciendo
es muy grave.
Mientras eso ocurre, que creo que será
nunca, mal y tarde, el susodicho, los maleantes pueden haber logrado sus
objetivos, hacer caja pues maneja la información de todo aquello que
sale de las arcas públicas hacia el ciudadano sufrido que tenía unas
cuentas por cobrar con la institución pública y que le llega tarde y a
veces sin tiempo para poder gastar.
Si lo dicho vale para frenar la campaña
de recaudación, me alegro, si no fuera así, esperaré a seguir escuchando
respuestas como la que, por fortuna un grupo importante de
beneficiarios ya le han dicho, “nosotros no entramos en nada de pagos
fuera de la ley”.
Lo dicho, el mal existe, el enemigo no
siempre está lejos, los videntes políticos también merodean a sus
alrededores, sepamos elegir el camino que de verdad nos encamine a unas
elecciones lo menos contaminadas posible y que los extorsionadores de
una vez por todas sean descubiertos y que el castigo menor que les pueda
caer, si no con la justicia, que sea el soberano quien lo haga con su
desprecio y alejándolo de toda institución pública.
fuente: https://canariasopina.com/2018/12/13/el-comentario-en-piedras-de-ocho/
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