El pasado miércoles 14 de noviembre,
organizado por la Asociación de Jóvenes Empresarios del Atlántico JEA y
en el Restaurante Terraza Elder del Parque de Santa Catalina de Las
Palmas de Gran Canaria, tuvo lugar un almuerzo, servido con la
tradicional profesionalidad de su Directora Laura Cepeda, teniendo lugar
a su finalización un coloquio con el Empresario Invitado, en esta
ocasión fue José Priego López de Helados Bakoka.
Asistieron
el Presidente de la Asociación Ángel Treviño, su Vice-Presidenta Loli
Vilella, su Adjunto José Miguel Rodriguez, su Secretario Tirso Ester, su
Tesorero Carlos Suarez, y los Gerentes Fernando Morales y Pablo
Picasarri, acompañados de un elevado número de asociados, de los
sectores más diversos e importantes de la economía canaria, como
abogados, arquitectos, economistas, gestores administrativos, asesores
fiscales, agentes inmobiliarios, distribuidores, panaderías, farmacia,
decoración, belleza, etc., destacando la abogada y Cónsul de Rumanía
Alina Ramaru, en una elevada representación de jóvenes mujeres
empresarias.
Abrió
el coloquio Angel Treviño, que resaltó la importancia de estas
reuniones empresariales, donde los jóvenes empresarios de los distintos
sectores económicos intercambian información y experiencias valiosas
para todos, por las sinergias que producen entre sus empresas y la
amistad y confianza que se crea entre ellos, de cara al éxito final de
su gestión comercial, sobre todo teniendo en cuenta las dificultades de
ser autónomos y el tener que pagar todos los meses, se facture o no.
A
continuación presentó al Empresario Invitado, José Priego de Helados
Bakoka, el cual hizo un recorrido de sus vivencias personales, durante
20 años de gestión, desde una modesta tienda en el Barrio de Las
Alcaravaneras, con su padre fundador y luego con su cuñado, fabricando
polos de hielo, que en los años 90 eran 50 o 60 mil de fabricación
manual, hasta los millones de hoy día con moderna maquinaria automática
en una nave en el Polígono de Arinaga , siendo la marca líder en Las
Palmas, y la favorita
entre el público infantil.
Igualmente
describió sus intentos de independencia de la grandes multinacionales
del sector de los helados como Kalise o Frigo, con los que llegó a
acuerdos de distribución, lo que le permitió acceder al mercado de otras
Islas y de la Península, logrando mantener su marca Bakoka hasta el día
de hoy, con un interesante calendario de fabricación que le permite
cerrar su fábrica y desmontar su maquinaria en invierno, y ya
perfectamente limpia y ajustada montarla y volver a fabricar en
primavera, con el elevado control de sanidad y calidad que ostenta, con
una textura y sabor de sus helados reconocidos y mantenidos a lo largo
de tantos años.
Se
cerró el acto con una interesante tertulia con este modélico empresario
canario hecho a si mismo, tras años de duro y exigente trabajo, ejemplo
para las nuevas generaciones de emprendedores, como los de la
Asociación de Jóvenes Empresarios del Atlántico JEA.
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