Sarah Romero
Durante una cita con el médico,
hay algunas medidas que hacen que un experto se ponga al día
rápidamente sobre nuestra salud actual, como medir la presión arterial y
verificar nuestro IMC (Indice de Masa Corporal). Ahora, un estudio
publicado en la revista Journal of American Association (JAMA), afirma que podría ser muy útil agregar un indicador más a esta lista: medir cómo de rápido caminamos.
"Un predictor realmente clave de la mortalidad es la velocidad de marcha",
dice Christina M. Dieli-Conwright, profesora asistente de investigación
en la División de Bioquinesiología y Fisioterapia de la USC y coautora
del trabajo.
Las investigaciones
demuestran que cuanto más rápido caminemos, en mejor estado de salud
estaremos. Los cirujanos cardiacos han propuesto usar este indicador
como una forma de identificar a los pacientes que podrían tener
dificultades para recuperarse de la cirugía, según JAMA. También hay
evidencia de que podría alertar a los médicos sobre problemas de salud,
como enfermedades cardiovasculares y deficiencias cognitivas.
Mientras que los médicos aún no lo usan como marcador, los investigadores como Dieli-Conwright sí lo están usando. Actualmente está investigando de qué manera el ejercicio puede afectar los resultados para los supervivientes de cáncer de mama, poniendo el foco en la velocidad de marcha.
Mientras que los médicos aún no lo usan como marcador, los investigadores como Dieli-Conwright sí lo están usando. Actualmente está investigando de qué manera el ejercicio puede afectar los resultados para los supervivientes de cáncer de mama, poniendo el foco en la velocidad de marcha.
La idea es que cuanto más enfermo está alguien, ya sea por un tratamiento contra el cáncer u otra condición de enfermedad, pierde fuerza y pierde la capacidad de moverse", dijo. "Imagínate si esa persona no hiciera ejercicio. Se vería más afectada por la quimioterapia, que acabaría atándola a la cama", aclara Dieli-Conwright.
Reducir la velocidad en nuestra forma de caminar no es algo baladí. "No es solo un poco, va de poder caminar a ir al baño a apenas poder levantarse de la cama", dijo, en el caso de los pacientes con cáncer.
Reducir la velocidad en nuestra forma de caminar no es algo baladí. "No es solo un poco, va de poder caminar a ir al baño a apenas poder levantarse de la cama", dijo, en el caso de los pacientes con cáncer.
Velocidad al caminar y edad biológica
En esta línea, los médicos podrían usar la velocidad de marcha para ayudar a determinar la edad biológica de una persona, que puede ser más joven o más joven que su edad cronológica, según el informe de JAMA.
La lección que nos aporta este estudio no tiene como objetivo comenzar a caminar más rápido hoy, pues no hay pruebas que demuestren que el aumento de la velocidad al caminar impacte en la salud, pero es importante prestar atención a lo físicamente activo que somos.
En el estudio, las
personas que caminaban rápido habitualmente obtenían mejores resultados
de salud que los que caminaban lentamente. Si la marcha se ralentiza,
sobre todo si es de manera significativa, podría indicar una condición subyacente.
En conclusión, aporta más peso a la importancia de caminar y permanecer activo sin importar la edad.
En conclusión, aporta más peso a la importancia de caminar y permanecer activo sin importar la edad.
"Algo tan simple como un programa de caminatas puede ser propicio para mantener la salud general", concluye Dieli-Conwright.
Algunos opinan que la velocidad
promedio de la caminata a nivel local también debería tenerse en
cuenta. ¿Cada área tiene un ritmo diferente? ¿Podría estar relacionado
con la temperatura y humedad promedio de la zona?
fuente: https://www.muyinteresante.es/salud/articulo/dime-a-que-velocidad-caminas-y-te-dire-cual-es-tu-esperanza-de-vida-201542271509
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