Por RAFAEL J. RODRÍGUEZ MARRERO / CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Las gentes que habitamos en Canarias nos volvemos a sentir acosadas por nuevas maniobras de esa organización armada, de destrucción y muerte, que es la OTAN. No es baladí recordar, una vez más, que Canarias le dijo fuerte y claro al mundo, allá por 1986, que somos un pueblo de paz y que, por tanto, rechazamos la presencia de fuerzas armadas en nuestro territorio terrestre, marítimo y aéreo.
En
Canarias se van a realizar ejercicios marítimos (anfibios) y terrestres;
estos, nos dice el Ministerio, se llevarán a cabo en los CMT -campos de
maniobras terrestres, campos de tiro- de Pájara, La Isleta, Veneguera y
los Abades. Además, se desplegarán unidades aéreas en el sur de nuestro
Archipiélago. Recalarán, en fin, navíos militares en los puertos de las
islas orientales y en Tenerife.
Miles de soldados (nos informan que en torno a 3100, de Italia, Portugal, España y EEUU)
con notable presencia de aparataje militar (navíos, submarinos,
aeronaves, vehículos) usarán el espacio canario al objeto de entrenarse
para operaciones de ayuda humanitaria y dar respuestas a situaciones de
crisis, según señala el ministerio de Defensa español.
Consideramos que tales objetivos no son más que maneras de camuflar las
verdaderas intenciones y la responsabilidad de quienes en realidad
provocan las crisis; creados los conflictos, luego, se precisa de la
-mediáticamente bien vista- ayuda humanitaria. Para el imperio, todo es
susceptible de ser mercantilizado (las guerras, las ayudas, …).
En una
época como la que vivimos, en la que menguan los recursos que se
consideran estratégicos –agua, hidrocarburos, minerales, etc.- viene
siendo habitual que quienes se consideran “dueños del mundo” amenacen e
intervengan en aquellas regiones cuyos pueblos, para su desgracia,
disponen de tales riquezas. Los procesos de neocolonización del
continente africano se inscriben en esa lógica.
China,
otra de las potencias de un mundo que se vuelve multipolar, hace uso de
“estrategias blandas” concibiendo rutas -las nuevas Rutas de la Seda-
para establecer negocios, entre otros, en el continente vecino;
mientras, EEUU –en la decadencia de su imperialismo- y sus satélites de
la UE continúan mostrándose como lo que verdaderamente son; necesitan
saquear y matar para continuar sintiéndose primer mundo imperial.
Precisan seguir teniendo abierto el grifo para succionar los recursos
que, de manera desigual, las personas de esos primer y segundo mundo
devoramos; saqueándolos allá donde estos se encuentren: en Oriente Medio, en el continente africano, en los Océanos y en los continentes polares.
Que nos
hablen de ayuda humanitaria en estos contextos nos es sino un arcaísmo
hipócrita. Desde hace más de una década, la industria bélica, con la
inestimable colaboración de la industria publicitaria (ambas invierten y
succionan ingentes cantidades de dinero) intentan generar consenso
entre las poblaciones, asentados en el terror y el engaño.
Va siendo hora ya de “espabilarnos”. Las canarias y los canarios debemos retomar iniciativas, como las antaño desarrolladas por los Comités Canarios anti-OTAN,
para alertar al conjunto de la ciudadanía acerca de las amenazas y los
peligros que supone permitir a los ejércitos otánicos maniobrar aquí y
en cualesquiera otros territorios. Miremos alrededor: allá donde la OTAN
interviene no deja sino destrucción y muerte.
A Canarias y al planeta en su conjunto nos va muchísimo en ello.
(*) Rafael J. Rodríguez Marrero. Docente. Insumiso
FUENTE: http://canarias-semanal.org/art/23896/canarias-de-nuevo-la-otan
No hay comentarios:
Publicar un comentario