La operación comenzó cuando los agentes tuvieron constancia de una denuncia procedente de fuera de nuestras fronteras, en la que una compañía de servicios relacionados con Internet informaba que una persona había subido a su cuenta de correo electrónico fotografías que contenían pornografía infantil.
Una vez identificado el usuario, se pudo determinar que el responsable se encontraba en España, por lo que se continuaron con las gestiones para su identificación y localización. Tras varias pesquisas, los investigadores comprobaron que se trataba de un hombre que residía en una localidad cordobesa y que trabajaba como monitor de baloncesto de niñas de 11 y 12 años de edad. Con estos datos se procedió al registro de su domicilio, quedando acreditada la tenencia de material pedófilo. Los agentes se incautaron de un disco duro y un teléfono móvil.
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