Apertura para la vía más esperada

Gabriel Suárez  / La Aldea


El momento es histórico. La Aldea está más cerca. La nueva carretera hasta El Risco, que forma parte del proyecto de la GC-2, entra este viernes en servicio en su mayor parte. Son siete kilómetros. En ese primer tramo de la nueva vía, que ha costado 98 millones de euros, está el túnel más grande de Canarias.


La Aldea coloca este viernes una bisagra a la larga y dolorosa historia  de sus comunicaciones. La apertura de la nueva vía, que permite dejar atrás, pero solo en parte, el trazado sinuoso y peligroso de la carretera GC-200, que acumula 34 muertes por accidentes desde 1939, no solo dará más seguridad y  tranquilidad, sino que permitirá que haya un nuevo despertar económico para un municipio de 8.500 habitantes que aspira a convertirse en  un destino turístico singular, pero sin abandonar la agricultura y su rico patrimonio cultural.

La construcción del tramo, que este viernes se pone en servicio con un acto institucional que tendrá lugar en la boca sur del túnel de 3.162 metros de longitud, a las 11.00 horas, ha estado plagado de vicisitudes, con retrasos, paralizaciones, marchas y contramarchas.

La Consejería de Obras Públicas del Gobierno  de Canarias lo sacó a licitación en agosto de 2008 y la adjudicación tuvo lugar en febrero de 2009 a la UTE formada por las empresas Obrascón, Huarte, Laín, FCC Construcción, Félix Santiago Melián y Hermanos García Álamo por un presupuesto de 83.735.110,66 euros. El proyecto, con el transcurso de los meses, fue sufriendo modificados en su trazado, presupuesto y contratistas.

Ante la incertidumbre sobre su ejecución y la lentitud de  las obras, la Asociación Foro El Roque Aldeano, constituida en 2006 para pedir la construcción de la carretera, asume el papel protagonista en la reivindicación de  una mayor celeridad en los trabajos en 2012, forzando, con concentraciones y protestas semanales, que el Gobierno canario prestara mucha más atención.

Este colectivo comunicó este jueves que no acudirá este viernes a la puesta en servicio del nuevo tramo de carretera El Risco-La Aldea, por entender que es un alegría con limitaciones. «Aún queda por ejecutar los tres kilómetros que faltan de la primera fase y principalmente todo el tramo Agaete-El Risco, incluido el túnel para salvar el tramo del peligroso Roque Faneque», indicó.

A este respecto el consejero de Obras Públicas y vicepresidente del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, señaló que «es una obra compleja, enormemente compleja». «Estamos hablando del túnel más grande de Canarias, de 3 kilómetros, y una obra compleja». «Es el segundo tramo de la primera fase y lo cierto es que el contrato firmado finaliza el 30 de junio y el compromiso de la UTE y de la dirección de obra es que el 30 de junio estén terminados esos 3 kilómetros», dijo.

El alcalde de La Aldea, Tomás Pérez, es quien más satisfacción siente por la puesta en servicio de la carretera. Ha señalado que «es un gran avance para el municipio que marcará un antes y un después», señala, «pero seguimos trabajando en lograr que se inicien las obras del segundo tramo», que necesita de  unos 90 millones de euros.  

Pablo Rodríguez ha asegurado que el compromiso es adjudicar las obras de la segunda fase de la carretera de La Aldea este año, para lo que, afirmó, harán todo el esfuerzo posible.

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