El recuerdo imborrable de Jhonander Ojeda en La Garita

El recuerdo de Jhonander Ojeda Alemán seguirá vivo entre los vecinos de La Garita después de la colocación de un monolito en su memoria este domingo en uno de los rincones del paseo marítimo del barrio costero. Fue un acto sencillo y emotivo, donde los familiares, amigos y convecinos del sargento fallecido en un accidente aéreo en octubre de 2015 ven cumplida una de sus ilusiones: que Jhonander esté para siempre en el recuerdo. 


Y lo estará porque el gran mural que le rinde tributo en una de las paredes exteriores del edificio de El Timón no permanecerá allí para siempre. La razón, este inmueble está bajo un expediente de derribo por la Ley de Costas y cuando se ejecute nada quedará de una obra que es un referente en esa zona de playa, la que más le gustaba a Jhonander echarse el bañito cuando llegaba del trabajo. 

Su padre, Francisco Ojeda Cabrera, quien ha pagado el coste del monolito ante la desidia de las administraciones públicas que se comprometieron a apoyar iniciativas para mantener el recuerdo de su hijo, indicó "que cuando se realizó ese mural sabíamos en qué situación se encontraba El Timón, pero nos pareció bien la idea. Lo único que cambia, cuando se derribe ese edificio es que Jhonander tendrá su recuerdo imborrable con el monolito instalado en esa zona del paseo de la playa". 

Francisco Ojeda destaca que la colocación del monolito servirá para suplir la pérdida del mural, aunque también hay posibilidades de que el sargento de La Garita reciba una distinción incluso mayor y oficial. Así, según explicó, "el propietario del solar que está detrás de El Timón me comentó que una vez se tire y se expropie planteará al Ayuntamiento de Telde que se construya allí una plaza pública y que lleve el nombre de mi hijo. Sería perfecto, sobre todo porque Jhonander no solo era vecino de La Garita, sino también de Telde y en su persona se dan una serie de valores como el esfuerzo, su pasión por ayudar a los demás que se verían recompensados con esta nominación de una plaza". 

No obstante, admitió que en el Ayuntamiento de Telde existe un protocolo para la concesión de honores y distinciones, un trámite que se basa en una serie de pasos para la presentación de la propuesta, su defensa en la comisión correspondiente o en el pleno. Pero no es afán de lograr ese reconocimiento a su hijo lo que persigue Ojeda Cabrera, sino ver cómo evolucionan las cosas con el tiempo y que permita que Jhonander siga presente en la memoria colectiva. 

De momento, el mural y el monolito son los dos referentes con los que cuenta La Garita para evocar y dar a conocer a un vecino querido por todos y cuya personalidad comprometida con los demás y su trato son dos de las virtudes que siempre atesoró. El domingo se instaló el monolito, sin presencia institucional, aunque las concejalas Sonsoles Martín y Mari Carmen Castellano, vecinas de La Garita, se acercaron a contemplar la escultura y estar con la familia y amigos del sargento fallecido. 

Asimismo, hubo presencia de militares, que acudieron en calidad de particulares para estar en un acto donde la sencillez, la emotividad y el cariño hacia el homenajeado fueron lo más destacado. Situado en un rincón de la parte de la playa por la que solía bajar para disfrutar del sol y la marea, el monolito ya es un hito en La Garita, una suerte de evocación de la sonrisa con la que Jhonander atendía a las personas que se le acercaban. 

Es precisamente esa sonrisa clara y amplia la que figura en la imagen que en medio de la estructura de piedra ven primero los transeúntes. Con su nombre en la parte superior y el de La Garita por abajo ambos nombres quedan unidos en una simbiosis entre la persona y su lugar preferido.

http://www.laprovincia.es/telde/2017/03/28/recuerdo-imborrable-jhonander-ojeda-garita/922649.html