viernes, 3 de febrero de 2017

‘El Comentario’ Por Ezequiel López

No crean ustedes que esto de la imagen lo arregla uno solo, no, no será nunca así, engañarán a los que se dedican a lo mismo, pero a la mayoría, si les preguntan en serio, le dirán que…
“Entiendo la situación de pobre ciudad, atracada políticamente, dejada a la buena de Dios, llegando políticos que dicen que son diferentes a los que nos metieron en la mierda y no hallamos mucha diferencia, con los que nos aplicamos aquello del ‘gozo en un pozo’”
Telde como segunda ciudad de mayor cantidad de habitantes de Gran Canaria, está viviendo los momentos más difíciles de su historia, en todos los aspectos, en el político, social, cultural y económico.
La imagen de Telde no está con todas las de la ley como para poder presumir como se hizo en años atrás, pero atrás. Hoy en día cuando hablas de Telde, cuando lo hacemos los que conocemos un poco más que los demás vecinos del lugar, algunos de los motivos del enterramiento de la ciudad, solemos poner un poco de hincapié para ganar terreno, pero si el interlocutor nos dice cualquier cosilla que sea de un tono superior, nos dejamos ir corriendo porque no tenemos argumentos necesarios para decir ahora mismo lo que no es, ¡bueno! los que tenemos un poco de vergüenza, porque los hay que son capaces de hacernos no ver los grandes mamotretos que tenemos delante de nosotros un día sí y otro también y no sabemos qué se va a hacer con ellos.
Por supuesto que a quienes les interesa no dejar que los arboles nos permita ver el bosque es que están en otros intereses, por ejemplo, en lo político. En ese espécimen se trabaja en un mundo de yupis, ellos lo tienen casi todo, trabajo, sueldo fijo, influencias y hasta poder, algunos ejercen, ósea, trabajan y la mayoría de figurines y de gandules, eso sí, cobrando puntualmente y con derecho hasta para decir que terminan a las dos agotados o agotadas. Esto por ejemplo, por desgracia no solo pasa en esta gran ciudad, seguramente son otros muchos que ahora mismo, en otros municipios se están sintiendo aludidos, si así es, no sean cara duras y nunca es tarde si la dicha es buena y pónganse a trabajar que el pueblo no es bobo y sabe muy bien quien lo curra y quien está para lo que está, ¡poner la mano cada mes y punto! la imagen al exterior de la ciudad de Telde no se recupera con campañitas descoordinadas, anunciando lo mejor está aquí y lo más peor lo tenemos más allá, no, no crean ustedes que esto de la imagen lo arregla uno solo, no, no será nunca así, engañarán a los que se dedican a lo mismo, pero a la mayoría, si les preguntan en serio, le dirán que…, “entiendo la situación de pobre ciudad, atracada políticamente, dejada a la buena de Dios, llegando políticos que dicen que son diferentes a los que nos metieron en la mierda y no hallamos mucha diferencia, con los que nos aplicamos aquello del ‘gozo en un pozo’”.
Telde necesita una campaña contundente y no necesariamente para el exterior, sino para el interior, para los propios vecinos que están apáticos, que están desconcertados, descontentos, ajenos a lo que se puede hacer y no se hace, les importa un bledo. Los ciudadanos han dado ya mucho para no recibir nada a cambio, ¡bueno si! ...más de lo mismo, promesas de cuestiones que no solo no cumplen, sino que además no dejan de reconocer que son de imposible cumplimiento, mientras tengamos la situación económica actual.
El cabildo ha comenzado una tarea de limpieza de vallas en los límites de la GC-1, para dar una nueva imagen a la ciudad, en cuanto a Telde se refiere desde el escaparate exterior principal, este es un gran momento para comenzar lo que, comenzó Juan Francisco Artiles, y que además generaría una entrada muy importante de dinero para las arcas municipales al año, hablamos de cerca de un millón de euros por la concesión, que se mantiene, y parece ser que con todas las intenciones del mundo, muy a las buenas de Dios, sobre las vallas, soportes e inmobiliario publicitario, que por cierto el año pasado vencía ese acuerdo extraño, firmado por los años noventa y que no se sabe si se cobra algo o está dejado a la voluntad del adjudicatario más que vencido y fuera de lugar.
Pues si intentamos controlar estas llamadas por algunos y algunas en Gobierno y en oposición pequeñas cosas, haríamos a buen seguro grande nuestro entorno en todos los aspectos, se tiene que empezar, no se puede estar pidiendo que nos ayuden y por otro lado haciendo dejación de actuaciones que generarán riqueza e imagen a la ciudad.
Telde necesita no solo este empujón de imagen y económico, serán muchos los que existen y que se podrán tratar y mejorar por el bien del interés general que terminará sumando y así poder en un futuro no muy lejano, hablar de la ciudad de Telde, sin amedrentarnos porque tendremos la convicción de que trabajan con seriedad y responsabilidad por la ciudad y su gente y no para favorecer a los mismos de siempre.
 http://www.canariasopina.com.es/articulo/18174

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