La empresa Transvirgin comunica a la opinión pública la existencia de vertidos ilegales en aguas interiores del Puerto de Las Palmas

La empresa TRANSVIRGIN es desde 2006 empresa autorizada para la “Prestación del Servicio Portuario de Recepción de Desechos Líquidos Generados por Buques, correspondiente al Convenio Internacional para la prevención de la contaminación del mar (MARPOL) en los puertos gestionados por la Autoridad Portuaria de Las Palmas y es responsable de la gestión de aguas grises o Anexo IV del Convenio MARPOL. TRANSVIRGIN comunica a la opinión pública la problemática en la gestión del residuo a causa de multitud de “descargas ilícitas” de buques en aguas interiores del puerto y la consecuente problemática ambiental en las costas y playas de Gran Canaria.

La inherencia de TRANSVIRGIN como primer prestador del servicio MARPOL IV en el Puerto de Las Palmas ha supuesto en los últimos años un avance significativo en los niveles de calidad integral del servicio, productividad, rendimiento, organización, imagen corporativa como prestador e icono del servicio a pie de muelle. Esta inherencia ocurre en un contexto de “contaminación que no se ve”, aseguran sus directivos, ya que se vierten grandes cantidades de aguas grises (MARPOL IV) en aguas interiores del Puerto de Las Palmas sin que exista una gestión sostenible del residuos y consenso entre las administraciones competentes conocedoras de estas descargas. Exigen un mayor control de las operaciones de entrega y gestión del residuo por parte de la administración y mayor colaboración para evitar el fraude y las consecuencias que sobre el medio ambiente puede tener una mala gestión de los residuos líquidos que generan los barcos.

En concreto, alertan de la conveniencia de realizar análisis periódicos en las aguas interiores del puerto y en las aguas de playas cercanas como Las Alcaravaneras, para evitar posibles consecuencias sobre la salud de sus usuarios. Dudan de la calidad de esas aguas, convencidos de que la práctica de verter al mar las aguas grises de los barcos es muy habitual en el Puerto de La Luz. De este hecho da fe un amplio documento gráfico.

Por otra parte, TRANSVIRGIN ha expresado su malestar ante la irrupción de nuevos prestadores carentes de responsabilidad ambiental sobre la problemática del residuo, y la consecuente competencia desleal para abaratar los precios en la gestión del mismo. Sus directivos temen que la competencia desleal pueda afectar a empresas históricas del puerto que llevan años luchando contra la contaminación en el Puerto de La Luz y que ese intrusismo afecte al prestigio conseguido tras tantos esfuerzos.

En los últimos años, TRANSVIRGIN ha ampliado su radio de acción en el Puerto de La Luz. Actualmente ofrece también servicios de "debunkering" en fondeo y en atraque a los buques que sufran problemas con su combustible o que tengan que reparar su tanques.

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