Derribada la granja del Alto de Esquinzo

La familia de Arancha Rodríguez, la ganadera responsable de la explotación del Alto de Esquinzo, recibía hace unos días la notificación de los juzgados de que este martes, 13 de diciembre, se procedería al derribo de su granja.

 Un problema con las licencias llevaba al Juzgado de lo Penal número 2 de Puerto del Rosario ha sentenciar el derrumbe de las instalaciones, ya que la explotación está situada en una zona de especial protección para las aves.

La familia de Arancha lleva desde entonces solicitando un aplazamiento, ya que aseguran “no tener donde llevar las setecientas cabezas de ganado de la granja”. Una situación a la que hay que sumar que las cabras se encuentran en temporada de cría y su traslado “podría matarlas” apuntan.

Ninguna de las peticiones de la familia han sido atendidas, y a primera de hora de este martes la Guardia Civil, Policía Local, así como la maquinaria llegaban al Alto de Esquinzo para el derribo.  Tras horas de negociaciones, finalmente la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural ordenaba el inicio del derrumbe, algo que indignó a la treintena de familiares y amigos de la familia que se habían reunido en la zona para evitar el derribo.

Para la familia no se ha respetado el bienestar de los animales, ya que no habían sido trasladados y permanecían en la granja mientras la excavadora comenzada a derribar parta de los muros. “Han comenzado a tirar los muros de una zona con gallinas, y hemos perdido algunos baifos” aseguraba Arancha, quien apunta que la granja Experimental de Pozo Negro (donde van a ser trasladadas las cabras) no cuenta con las infraestructuras necesarias para un ganado en explotación.

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