En la localidad alicantina de Xàbia se desarrolló ayer el incidente más grave de la Comunitat Valenciana. La Guardia Civil ha abierto una investigación al presidente de la mesa electoral del IES nº1 de la localidad para saber si ha cometido un delito de fraude electoral.
Al haber depositado un único voto, se decidió atribuirlo al propio presidente para que el resto de sufragios depositados en esa urna fueran válidos, a pesar de que en un principio se dijo que todos los votos iban a ser destruidos y los vecinos afectados tendrían que votar otro día. Finalmente la votación se retomó con normalidad y el colegio permaneció abierto hasta las 20.30 horas, para compensar el tiempo que permaneció cerrada la urna.
Disputas entre interventores
Más allá de este altercado, en algunos colegios electorales también se produjeron incidentes por las disputas entre los interventores. En Sagunt, por ejemplo, una mesa se constituyó media hora más tarde de lo debido por el desacuerdo de un representante de EU sobre cómo se habían colocado las papeletas. Ello obligó a aplicar estrictamente la ley y las papeletas se colocaron según la fecha de presentación de las candidaturas. En Godella, una interventora de Podemos solicitó que se quitase un belén por considerarlo un símbolo religioso que atentaba contra el voto libre.
También en el capítulo de las anécdotas, el colegio Escolapias de Valencia fue escenario ayer de una «disputa» entre policías nacionales y los cámaras y fotógrafos que acudieron a inmortalizar el voto del número uno del partido por Valencia, Vicente Ten. Los policías prohibieron en un primer momentos a los periodistas entrar a grabar al colegio por culpa de un malentendido aunque finalmente accedieron a ello.
LEVANTE-EMV
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