Por lo que he podido leer, parece ser que tienes un ángel que se llama Marcelo. Por lo que cuentas, el tal Marcelo te ayuda a aparcar. No está mal porque así ya no tienes que comprar un coche con asistencia de aparcamiento y eso que te ahorras. Todo cuenta.
Siguiendo con el artículo se puede leer que eres de ir todos los días a la iglesia, supongo que es ahí donde te hiciste tan amigo de Marcelo, tu aparcacoches. Me parece genial que seas tan creyente porque no me cabe duda que Dios te lo recompensará en la otra vida con dos o tres o trescientos Marcelos, para que no tengas que hacer nada, ni siquiera aparcar el coche. Vivirás a cuerpo de ministro durante toda la eternidad.
Los últimos mensajes que publicó en las redes sociales antes de dispararse fueron: “Mi capitán ha conseguido lo que quiere… Que. Los que nos gusta nuestro trabajo intente hundirnos por su homofobia” (sic). No es que me preocupe por ella, me preocupo porque si se suicida no irá al cielo, sería un alma perdida para siempre para Dios. Y lo de las almas es de suma importancia, ya se sabe.
En la Guardia Civil, según la AUGC (Asociación Unificada de la Guardia Civil), se produce un suicidio cada 26 días (447 muertos entre 1982 y 2014) en una tasa que hoy duplica la de la sociedad civil y que en 1994 era siete veces mayor. Desde 2005 se han producido 116 suicidios y 52 intentos. Y mientras Marcelo aparcando tu coche… ¿No te parece mal? ¡Son muchas las almas descarriadas! Hay que intentar arreglarlo, aunque sea por Dios y su paraíso lleno de almas, ya que las vidas de los guardias civiles poco importan.
Pero vayamos al más allá. Resulta que, en uno de los momentos de mayor riesgo de ataque terrorista que hemos vivido, los guardias civiles (y los policías nacionales) están en las calles sin chalecos antibalas, por no hablar de los vehículos con los que patrullan, que cualquier día se desguazan ellos solos en mitad de las vías.
Supongo que Marcelo se encarga también de ellos y no hace falta que el ministerio les compre chalecos o mejoren sus coches o condiciones, que estén tranquilos. Intentaré transmitírselo, porque lo cierto es que si Marcelo se encarga, el ahorro es considerable y todos felices.
De lo que Marcelo no se encarga es de hacer banderas y me parece mal. Va a tener que pasarme su teléfono para regañarle o, al menos, enviarle algunoswhatsapps para que se ponga las pilas. Lo digo porque se ha gastado 60.000 euros en la compra de una bandera de España, aunque creo yo que Marcelo también sabrá hacerlas, que para eso es ángel, ¿o no? Tenga cuidado que me tienen dicho que los ángeles se vuelven perretes con nada, son más peligrosos que los rojos. Hágame caso, y si no, al tiempo.
Creo que sería interesante darle un curso de formación a Marcelo para que se convierta en un maestro del gotelé y se ponga manos a la obra. Esta reflexión viene a cuento porque construir el cuartel en el pueblo de su padre (Fitero) ha costado dos millones de euros. En serio, Jorge, pregúntate, ¿es justo y necesario? Y no es que lo critique porque piense que por tus santas narices has levantado un cuartel en el pueblo de tu padre porque se lo prometiste a los amigos en una tarde de dominó o de misa. No, no es así. Lo digo porque ya se pueden encargar Marcelo y sus amigos, ¿no? Pues que espabilen!!!
En cuanto a la Virgen de la Dolores, a la que recientemente has condecorado, tengo que decirte que no me parece bien. Venga condecorar vírgenes y más vírgenes. Ya no sé ni cuentas están condecoradas, la verdad. Pero, ¿cuántos ángeles has condecorado? ¿Te parece bien? Ese Marcelo que aparca como los ángeles y vas y le ignoras. Recapacita en alguna de tus misas matutinas o vespertinas o nocturnas o en todas ellas. No tiene perdón de Dios la injusticia que estás cometiendo con Marcelo.
En fin Jorge, tengo claro que para lo que está sucediendo existen tres posibilidades entre una amplia gama.
Una es que tienes razón y Marcelo, el ángel, es tu amigo. En ese caso, todos tranquilos con tus despilfarros y negligencias porque nada pasará y si pasa es designio de Dios.
La segunda es que estás mal de la cabeza, pero mal de verdad, y estás permitiendo que tus guardias civiles y policías nacionales trabajen en unas condiciones lamentables o se suiciden a causa de acosos laborales, sexuales, homófobos, etc, mientras te dedicas a construirte un cuartel en el pueblo de tu padre, compras una bandera de España que por el precio debe ser celestial, condecoras vírgenes, expedientes a toda la junta directiva de AUGC y Marcelo te aparca el coche.
La tercera es que eres un sinvergüenza y un jeta que merecería ser cesado de inmediato, entre otras muchas cosas porque eras el ministro del Interior cuando se produjeron las muertes (entre 15 y 80) en la playa del Tarajal (Ceuta) o porque prefieres irte de cañas con Marcelo a acudir a los entierros de los guardias civiles.
En cualquiera de los casos, a mí no me queda más remedio que recomendar a todos los guardias civiles que cuando voten el 20D busquen a Marcelo. Seguro que si sale elegido, todo será divino durante los próximos cuatro años.
Eso sí, te va a dejar sin trabajo…
Ve con Dios Jorge y lleva tanta paz como descanso dejas.
Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra y autor de las novelas “Código rojo” (2015) y “Un paso al frente” (2014).
http://blogs.publico.es/un-paso-al-frente/2015/12/10/2816/
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