Acción/ Activistas de Greenpeace recorren con 30 bidones “radiactivos” los alrededores de la Puerta del Sol de Madrid

¡Peligro! Ruta nuclear en 216 municipios. Este será el cartel que podrían tener las carreteras de media España si el cementerio nuclear que el Gobierno quiere construir en Villar de Cañas, Cuenca, se lleva a cabo. 



Por eso, esta mañana activistas de Greenpeace estamos en el kilómetro 0, la Puerta del Sol en Madrid, con 30 bidones “radiactivos”, para pedir una moratoria a este proyecto.

Si el Gobierno le da los permisos (en la actualidad sólo tiene uno de los tres que hacen falta), supondrá que cada año 40 convoyes con residuos de las centrales nucleares recorran 2.000 km, atravesando estos 216 municipios, entre ellos el de Madrid.

Los activistas están representando los desechos nucleares mediante bidones, pero en realidad serán contenedores especiales. Estos contenedores no son invulnerables ya que no soportan una caída libre de más de nueve metros y en caso de incendio sólo soportan 800 grados centígrados durante 30 minutos, y en caso de accidente estas circunstancias pueden ser sobrepasadas; por estos motivos existen muchos riesgos.

También hay riesgos sin que se produzca ningún accidente o incidente ya que durante el transporte se irradiaría a muchas personas​, más cuanto más tiempo y cerca estén del contenedor. 

No sabemos si los leganenses, talaveranos, puzolenses, rodeños, …. ..y asi hasta 6.254.025 de habitantes de todos los pueblos por los que pasaran los residuos radiactivos consideran esto peligroso o no; pero si sabemos que no han sido consultados ni tenidos en cuenta; y por ello les queremos informar e invitar a que escriban a sus alcaldes y alcaldesas para que promuevan una moratoria a este proyecto, ¿por qué?



Porque además de los riesgos, es también una realidad que se disminuye el valor de las propiedades inmobiliarias en las zonas por donde circulan este tipo de materiales. Porque residir en las inmediaciones es un factor de ansiedad y estrés emocional. Porque este proyecto supondría un despilfarro económico: costaría 1.000 millones de euros, que asumiría Enresa (es decir, toda la ciudadanía), frente a los 20 millones que cuesta aproximadamente cada almacén individualizado creado en cada la central, que ya están construidos o en proyecto en 8 de los 9 reactores nucleares.

Porque se puede renegociar una vez más la fianza con Francia respecto a los residuos nucleares que tienen allí y que tarde o temprano tendrán que volver. Porque podríamos encarar un plan de gestión de residuos radiactivos y desmantelamiento nuclear seguro y democrático y porque podríamos no comprometer el dinero público de todos y que trasciende a muchas generaciones posteriores.

Por todas esos grandes por qué merece la pena replantear este proyecto de residuos nucleares.

¿Qué puedes hacer tú?

Los ciudadanos de los municipios afectados podéis enviar un correo electrónico a vuestro Ayuntamiento a través del mapa, pidiéndoles que aprueben una moción al proyecto. Con tu ayuda podemos hacer que las rutas que realizarían los transportes con residuos radioactivos desaparezcan del mapa.