El aficionado se dirigía a casa junto con otras dos personas. Entonaba el himno y "otros cánticos rojiblancos" cuando al "cruzar un semáforo en la Plaza de España" bajaron de un coche de la Policía Local de Valladolid dos agentes que le sancionaron con 90 euros por "emitir cualquier ruido que altere la normal convivencia (grandes voces y cánticos)", según consta en la denuncia.
"Aunque intentamos explicar las circunstancias excepcionales de la celebración, siempre de forma respetuosa, los agentes explicaron que el partido había acabado a las 11:30 (lo cual no era cierto) y que ya habían pasado muchas horas (eran las 2:50 como consta en la denuncia)", explica el protagonista de la historia.
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