lunes, 16 de febrero de 2015

LAS PLATAFORMAS PETROLERAS A PUNTO DE ACABAR CON EL BARRIO MARINERO DE SAN CRISTÓBAL

  


Gigantescas moles de metal ocupan progresivamente más y más espacio del litoral de Las Palmas de G.C., impidiendo la visión limpia del horizonte.  Cada día más numerosas, las plataformas petrolíferas que fondean en la costa de la capital grancanaria ejemplifican a la perfección la clase de "progreso" que es posible esperar hoy en Canarias en el marco del sistema económico capitalista.


    En los últimos tiempos, la mayor parte de la prensa institucional de la provincia ha venido dedicando alabanzas a las nuevas posibilidades de negocio que, supuestamente, representaría para las Islas el mercado de la reparación de estas plataformas.


   
Sin embargo, ni la financiada querencia empresarial de la prensa oficial de la isla le ha permitido, finalmente, obviar las denuncias sobre los verdaderos efectos que la presencia de estas infraestructuras petroleras está teniendo en la población local.


¿PUNTILLA FINAL A LA ACTIVIDAD PESQUERA TRADICIONAL?


    Mucho más allá del terrible impacto estético que las plataformas producen en la costa de una ciudad turística, los pescadores del barrio marinero de San Cristóbal han alertado de que es su mismo modo de vida el que está a punto de desaparecer.


    La cofradía del barrio marinero ha denunciado que estas naves, así como el resto de barcos fondeados en la bahía, impiden faenar a sus barquillas, y ahuyentan a la pesca, y que el Puerto permite estas paradas "cada vez más al Sur, con una incidencia directa en la zona".



    El nuevo atentado contra la actividad pesquera tradicional podría significar su desaparición definitiva en este barrio, donde solo sobreviven actualmente 18 pequeñas embarcaciones de las 40 que aún faenaban a comienzos de este mismo siglo.



   "El problema con los sondeos no es nuevo - apunta a este respecto el presidente de la Cofradía de San Cristóbal Yeyo Saavedra-.  Es algo de lo que nos venimos quejando ante la Autoridad Portuaria desde el año 2001".


   "Pero en las últimas fechas -apostilla Saavedra - la situación se agrava por el tamaño y la imponente presencia de los buques perforadores".


   En la actualidad, el Puerto de La Luz alberga nada menos que a cinco plataformas en reparaciones, atracadas todas en el dique Reina Sofía, de principio a fin de este muelle, pero llegó a tener hasta ocho a la vez por un breve espacio de tiempo.


   Otras tres plataformas ocupan la bahía.  La GSF Jack Ryan, que fue reparada en los meses precedentes en el dique Reina Sofía, y que está en la bahía desde el 21 de enero; la Stena Carron, que estuvo brevemente atracada en el Reina Sofía, pero que permanece en la rada Sur desde el día 3 de este mes; y la Deepwater Discovery, la que se sitúa más al este en la entrada al muelle, y que está fondeada desde el 10 de diciembre.


   "No nos dejan espacio para faenar bien y además con las plataformas cerca no hay chicharros ni pelágicos que permanezcan al alcance de las barquillas" - explica el portavoz de los pescadores Yeyo Saavedra denuncia, asimismo, que el Puerto "cada vez respeta menos el límite del Castillo, para permitir los fondeos".


   El despliegue de buques en el horizonte deja cada vez menos margen para la actividad que dio nombre al barrio marinero y que, si nada lo impide, podría tener los días contados.




VECINOS SIN DERECHO AL DESCANSO


    Los perjuicios provocados por las plataformas petrolíferas, sin embargo, van incluso más allá.  Además de situar al borde de la ruina a los pescadores de la zona, los ruidos que los perforadores producen por las noches también han sido reiteradamente denunciados por los vecinos.



    Las reclamaciones de los residentes, que han solicitado sin éxito al Ayuntamiento capitalino que defienda su derecho al descanso, han obligado a la Autoridad Porturaria de Las Palmas a abrir una investigación al respecto.  Dicha investigación, según el director del Puerto, Salvador Capella, incluirá mediciones del nivel de ruidos.



    Los vecinos de San Cristóbal, no obstante, comprensiblemente escépticos ante la acción de unas autoridades que no han dudado en anteponer el negocio del sector offshore a su salud, ya han comenzado a recoger firmas para protestar contra el ruido nocturno de los perforadores.

  

   Un "zumbido continuo que -dicen - no deja dormir, y al que en ocasiones se añaden golpes procedentes de las cubiertas".

http://canarias-semanal.org/not/15445/las-plataformas-petroleras-a-punto-de-acabar-con-el-barrio-marinero-de-san-cristobal/

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