martes, 16 de diciembre de 2014

Artículo de Opinión HUGO ROIG



No parking, no business
 Se dice muy a menudo en el mundillo empresarial norteamericano, “No parking no business” (Sin aparcamiento no hay negocio), una frase, ésta que se me antoja muy oportuna para analizar y enderezar en algo la situación económica de Telde, concretamente en el terreno comercial.
Nuestro municipio tiene a mi parecer, un potencial comercial magnífico, tanto en su vertiente de ocio como en la infravalorada y poco explotada cultural e histórica. Teniendo en cuenta nuestra situación financiera y de desempleo, cabe prestar algo de atención a un asunto que a priori puede parecer poco importante, pero que es un aspecto en ocasiones decisivo para la reactivación comercial de un área, máxime teniendo en cuenta que toda alternativa o solución a este panorama es digna de valorarse seriamente.
Vamos a coger una zona como por ejemplo, Los Llanos (o San Gregorio, dependiendo de lo piadoso o espiritual que sea usted), tradicionalmente zona de gran actividad comercial en tiempos pasados. El obstáculo que representa la dificultad de estacionar el coche, hace que mucha gente se replantee el ir de compras o a algo tan nuestro y tan sano como es ir a sentarse en una terraza de las que hay en la zona de la que hablamos. La idea de tener que dar catorce vueltas con el coche o tener que gastar un dinero extra en un garaje público, inspira bastante pereza al común de los mortales y con razón.
El origen del decaimiento de la zona y el cierre de negocios puede estar muy relacionado con esto, y pensemos en la cantidad de riqueza que se generaría y el empleo que podría crearse alrededor de una zona comercial abierta en potencia como es la nuestra, empleo directo e indirecto, ya que si se activa el ciclo económico, poco a poco irán reforzándose eslabones de la cadena: bares, terrazas, boutiques, etc, que harían que aumentara la facturación también de sus proveedores.
Si caminamos un rato hacia abajo y nos vamos a San Juan, área de una riqueza patrimonial, cultural e histórica que no hace falta que les aclare yo, ya lo hace el lema de nuestro escudo; “Fortunatarum Prima Civitas et Sedis” (Primera Ciudad y Sede de las Afortunadas). Sede se refiere en este caso al obispado, el primer obispado de Canarias fue el de Telde, primer enclave de los conquistadores castellanos en las islas. Con esto dicho, cabe suponer la envergadura de nuestro legado cultural. Legado cultural que puede ser una fuente de ingresos si se maneja con profesionalidad en la materia y creyendo en el proyecto.
Como no, este aspecto económico-cultural-histórico, no escapa al asunto del aparcamiento, ya que en San Juan, el tema es si cabe, más sangrante, dada la cantidad de terreno disponible que hay cerrado, dando como alternativa un garaje público con propietario privado.
Esta idea de favorecer el aparcamiento para potenciar la actividad comercial, no es un pensamiento mío o una feliz idea que se me acabe de ocurrir, es un dato avalado por publicaciones y escuelas de negocios, hasta el punto que las grandes cadenas de franquicias exigen a sus franquiciados habilitar zonas de aparcamiento o que la zona disponga de ellas. Un estudio de economías localizadas, publicado por el Boston Herald y la Harvard Business School, determinaba que de los pequeños negocios creados en las zona de exteriores de Massachussets, los que disponían de facilidad para estacionar, salían adelante un 72%, de los que no, sólo un 12%, puesto que sólo tenían como fuente de clientela a los habitantes de la zona.
Una encuesta del Handelsblatt alemán sobre consumo de las familias, dio como resultado que la principal característica que exigía la gente para acercarse a comprar o consumir a otra zona lejos de un radio de dos kilómetros de su domicilio, era precisamente la disponibilidad de plazas de aparcamiento.
Estaremos de acuerdo en que Telde no es Massachussets o Hannover, pero el ejemplo es perfectamente exprapolable.
Es inevitable dar una perspectiva política a este texto, y como corolario diré que cuando se gobierna pensando en intereses privados, se perjudica el interés colectivo.


Hugo Roig Montesdeoca, empresario, escritor y militante del PSC-PSOE Telde, Delegado en el Comité Insular de Gran Canaria. Coordinador Adjunto y Profesor titular del Programa de Alta Dirección de la Harvard Business School, Harvard Managementor.

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