La escasez de plantilla obliga a los guardias civiles de una unidad de Álava a hacer sus necesidades en botellas

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denuncia, que en el año 2014, en una unidad de la provincia de Álava, que no queremos nombrar en el comunicado por vergüenza propia, los compañeros/as deben orinar en botellas y garrafas.

La escasez de plantilla obliga a los guardias civiles de una unidad de Álava a hacer sus necesidades en botellasLa Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denuncia, que en el año 2014, en una unidad de la provincia de Álava, que no queremos nombrar en el comunicado por vergüenza propia, los compañeros/as deben orinar en botellas y garrafas.Y es que esta crisis económica es muchas veces la excusa para perpetuar y justificar lo que nunca se acomete en esta empresa estatal, como es lo relacionado con infraestructuras.Hace escasos días, AUGC ha tenido conocimiento que, debido a estos recortes de personal al Jefe de Compañía al que seguro no le falta su productividad mensual, se le ha ocurrido eliminar el derecho y la necesidad fisiológica de ir al baño de los agentes debido a la carencia de efectivos en la unidad.

Así es como una oficina de atención al ciudadano, que ya sufría importantes carencias, se ha convertido en una improvisada letrina donde botellas vacías se llenan de orín.No son agentes que se encuentren en una operación especial que requiere sigilo, ni nada parecido, se trata de guardias civiles que, en servicio ordinario, dentro del acuartelamiento, tienen prohibido el cierre de la puerta para poder subir al servicio que está en la planta superior.De esta forma, se produce una merma de los derechos más básicos de los agentes, ya que es el trabajador el que sufre las consecuencias de la inexistencia de una organización estructural y funcional dentro de la Guardia Civil que sea acorde a los tiempos que vivimos.AUGC, la asociación mayoritaria en el Cuerpo, ha denunciado en innumerables ocasiones las pésimas condiciones en las que deben trabajar los guardias civiles. De hecho, la Comisión Europea ha abierto diversos expedientes a España por esta razón; sin embargo, este suceso supera con creces todo lo que se ha denunciado hasta el momento.Resulta indignante que en pleno siglo XXI, en un país supuestamente avanzado y en un cuerpo policial encargado de instruir diligencias por delitos contra salud de los trabajadores, nos encontremos con situaciones como la descrita. Desde AUGC, llevamos años reclamando baños y vestuarios en todas las unidades. Independientemente de la crisis económica, la Dirección General debe establecer prioridades y acometer reformas que acaben con la falta de dignidad laboral en la que trabajan numerosos agentes.Con hechos como este no es de extrañar el recelo que tiene la Dirección General  a reconocer  a los representantes de los trabajadores en materia de riesgos laborales.Además, se desmonta el argumento tantas veces esgrimido por la Dirección General que dice que la Guardia Civil es una policía de referencia. Desde luego, en lo que se refiere a riesgos laborales y derechos profesionales estamos a la cola del colectivo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Con más de 30.000 afiliados, AUGC es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización y la desmilitarización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (apdhe)
http://www.augc.org/comunicados.php?id=2360