María Plasencia
La situación económica que arrastra el país durante los últimos cinco años, acompañada de las medidas de política laboral y empresarial que han provocado una rebaja salarial y el aumento de las cifras de desempleo, hacen que la situación real que atraviesan los canarios sea insostenible. Según se desprende de las estadísticas de la Agencia Tributaria, el pasado año había en el Archipiélago 345.827 personas que ni llegaban a mileuristas y más de 17.000 carecen de ingresos, un 54% más que el año anterior.
Los datos, basados en el Impuesto Sobre la Renta de las Personas Física (IRPF), demuestran que los bolsillos de la población canaria sufren una pérdida constante de ingresos, hasta tal punto de que la media de los contribuyentes sitúa el salario en casi 500 euros menos que el año anterior: 17.105 frente a 17.583, un 2,72% menos que en 2012 y un 4,55% menos que en 2008, año del inicio de la recesión.
En solo un año, el colectivo de contribuyentes con menor retribución por su puesto de trabajo en Canarias creció un 0,84%, pero respecto a 2008, el aumento alcanza el 2,07%. No es un logro, pese a lo escaso del margen, ya que se trata de declarantes –incluidos en algunos casos la suma de una pareja– que cobraban salarios superiores en los ejercicios precedentes. La prueba está en que el resto de tramos de rendimiento en los que se divide el IRPF registraron descensos.
Los que tienen empleo ven reducida su hucha pero precisamente la falta de puestos de trabajo en el Archipiélago, con la mayor tasa de desempleo del país y que durante el último mes presentó además la única caída de toda España, provoca que la cifra de contribuyentes sin ningún tipo de ingreso se haya disparado en el último año un 54%. En concreto, si en 2011 el número de declarantes en el primer tramo era de 11.448, el último ejercicio de los que la Agencia dispone de datos la cantidad se eleva a 17.645. Antes representaban el 1,1% del total; ahora la proporción se dispara al 2,3%.
El dramatismo de la situación se observa con mayor crudeza si se compara con el número de contribuyentes sin ingresos del 2008, cuando 6.028 presentaron su declaración bajo el primer tramo. O lo que es lo mismo: en 2012 había casi el triple que hace cinco años.
Algunos de ellos llegan desde el tramo que no supera los 1.500 euros anuales –50.952 declaraciones–, donde la Agencia Tributaria constata una caída del 8,58%. La reducción es mucho más acuciada si se compara con el año 2008: un 57,29% más.
Algunos de ellos llegan desde el tramo que no supera los 1.500 euros anuales –50.952 declaraciones–, donde la Agencia Tributaria constata una caída del 8,58%. La reducción es mucho más acuciada si se compara con el año 2008: un 57,29% más.
Son los únicos tramos que presentan un incremento de declarantes respecto al año anterior, además de uno de los más altos, puesto que el resto de grupos ve reducido su número. Es decir, cada vez son más los canarios que cobran menos y cada vez son menos los que perciben más.
De esta manera, el tramo que aglutina a los contribuyentes entre los 1.500 euros hasta los 6.000 euros (111.039 canarios), el número desciende un 2,26%. Un 2,79% en el caso de los que reciben un máximo de 12.000 euros anuales: 166.191 canarios.
Entre los que se mueven entre los 12.000 y los 21.000 euros, ya por encima de la clasificación de "mileuristas", hay 207.408 vecinos de la comunidad autónoma, tras un descenso anual del 0,04%. Lo llamativo de este grupo no obstante no es la cantidad ni la evolución: el sueldo medio en este tramo, el de más peso entre los contribuyentes, es de 15.600 euros.
Entre los que se mueven entre los 12.000 y los 21.000 euros, ya por encima de la clasificación de "mileuristas", hay 207.408 vecinos de la comunidad autónoma, tras un descenso anual del 0,04%. Lo llamativo de este grupo no obstante no es la cantidad ni la evolución: el sueldo medio en este tramo, el de más peso entre los contribuyentes, es de 15.600 euros.
Otros 107.241 declaraciones alcanzan entre 21.000 y 30.000 euros, lo que coloca a este tramo como uno de los pocos con aumento respecto al ejercicio anterior. Eso sí, de apenas un 1,06%.
En los que van hasta los 60.000 euros al año, el descenso en comparación con 2011 es del 6,17%; al pasar de 1.930 a 1.811. Se trata, además, del grupo de contribuyentes de rentas medias con una mayor caída respecto a 2008, un 22,47%.
Como consecuencia de todo este deterioro del mercado laboral de la comunidad, el total de rendimientos por trabajo declarados en 2012 por los trabajadores del Archipiélago se situó en 12.555 millones de euros. O, lo que es lo mismo, 590 millones de euros menos que el año anterior y 1.162 menos que los rendimientos del pasado 2008.
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