Pocas cosas más sencillas de preparar y de comer que un bocadillo. Una barra de pan abierta por la mitad y dentro de ella lo que se quiera. Todo cabe, desde el producto más sofisticado hasta el más sencillo. Perfecto para llevar sin problemas a cualquier sitio, ya sea una excursión, un partido de fútbol o una corrida de toros, o para comer en cualquier bar del camino sin complicarse demasiado la vida y siempre con la ventaja de no necesitar platos ni cubiertos. No es un invento español porque sus orígenes se remontan en el tiempo, pero si es cierto que en España hemos hecho bandera del bocadillo. Al fin y al cabo aquí nos gusta comer de manera informal y no cabe duda de que junto a las tapas, incluso más que estas, los bocadillos son la máxima expresión de esa informalidad. La clave está en elegir un buen pan y en la calidad de lo que se pone dentro. Como dice el sociólogo Lorenzo Díaz, "en España no se puede explicar la vida sin un bocadillo".
DE TORTILLA DE PATATA
Hidratos con hidratos, pero pocas cosas más ricas que un bocadillo de tortilla de patata, sobre todo si esta está bien jugosa. La ventaja de la tortilla es que además se puede tomar fría, aunque en algunos bares la calientan previamente en el microondas (casi mejor que no). En bastantes casos, a este bocadillo se le da más «categoría» añadiéndole alguna salsa. Le van bien la mayonesa, el alioli o la salsa brava picante como hacen en el bar Docamar, de Madrid, famoso precisamente por sus patatas bravas. No hay bar en España que no tenga este bocadillo. Prueben los de Juantxo, en San Sebastián.
http://www.abc.es/viajar/restaurantes/20140530/abci-bocadillos-tradicionales-espana-201405291557_1.html
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