Xavier Peris La Policía Local de Llucmajor y el 112 recibió el inquietante aviso sobre las nueve de la mañana de ayer. Una niña deambulaba por la mediana de la autopista de Llucmajor, entre las salidas 12 y 13, en el límite del término municipal de Palma. Varias patrullas de la Policía Local y la Guardia Civil de Tráfico acudieron con urgencia al lugar ante el elevado riesgo para la peatona, pero no hallaron rastro de ella. Mientras los agentes recorrían una y otra vez la zona, en la central de emergencias recibieron otro aviso: un vehículo del Departamento de Carreteras la había recogido y se la había llevado. Fuentes de este departamento confirmaron posteriormente que se trataba de una joven española de 24 años, aparentemente en buen estado, que simplemente dijo que iba buscando una parada de autobús. Los operarios la sacaron de allí y la acompañaron hasta la parada del Palma Aquàrium.
La rápida sucesión de distintas llamadas hizo que los agentes le dieran crecibilidad, pese a lo extraño del incidente. De hecho, una conductora informó en persona a una patrulla de la Policía Local con la que se encontró de que acababa de ver a la niña.
Al lugar acudieron varias patrullas, que recorrieron la zona pendientes de la mediana. Un coche de la Policía Local rebasó el límite de Llucmajor y siguió varios kilómetros por el término de Palma. Ninguno de los agentes localizó el menor rastro de una menor en la autopista.
Poco después, el 112 recibió otro aviso, indicando que un coche del Departamento de Carreteras del Consell se había detenido en el lugar donde estaba la chica y se la había llevado de allí. Sin embargo, en la central de Control de Tránsito del Consell no tenían conocimiento de ello.
Localizada y trasladada
Finalmente, fuentes del Consell confirmaron que se había tratado de un coche de una contrata que se encarga del mantenimiento de la carretera. Los operarios vieron a la chica en la mediana y se detuvieron, al mismo tiempo que una ambulancia que también pasaba por allí.
Finalmente, fuentes del Consell confirmaron que se había tratado de un coche de una contrata que se encarga del mantenimiento de la carretera. Los operarios vieron a la chica en la mediana y se detuvieron, al mismo tiempo que una ambulancia que también pasaba por allí.
No era una niña. Se trataba de una joven española de 24 años. Cuando los operarios le preguntaron qué estaba haciendo en el interior de la mediana, la muchacha les contestó que no tenía dinero y que tenía que ir a Can Pastilla, por lo que se dirigía caminando hacia una parada de autobús.
Los operarios confirmaron posteriormente que la joven no parecía ebria ni desorientada, y que se limitó a indicar que se dirigía hacia Can Pastilla.
Los trabajadores le dijeron que no podía seguir por allí. Finalmente optaron por hacer subir a la muchacha al vehículo, ante el elevado riesgo que corría, y la llevaron hasta una parada de autobús en s´Arenal, a la altura del Palma Aquàrium.
El lugar y las circunstancias por las que la joven accedió a la mediana de la autopista se desconocía ayer.
El lugar y las circunstancias por las que la joven accedió a la mediana de la autopista se desconocía ayer.
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