A lo largo de estos años he oído muchas cosas, no llevar paraguas en el mar, ni tampoco a ninguna mujer, ambos debemos dar mala suerte. Sin embargo, pateando puertos, hablando con la gente del mar, he visto que la realidad es otra y que aunque siempre usemos la palabra “pescador” hay muchas mujeres pescadoras y mariscadoras detrás, en especial en la pesca artesanal. En el ámbito rural más del 94% de las mujeres que trabajan en la pesca extractiva lo hacen en la pesca artesanal. Y este hecho, más que mala suerte, aporta muchos valores a la pesca artesanal ya que, al contribuir a mantener el empleo de mujeres y jóvenes, favorece la cohesión social y territorial de estas zonas del litoral y por tanto frena la emigración, además de contribuir a la igualdad de oportunidades, dando cabida a colectivos con mayores dificultades de incorporación al mercado laboral.
Si se aplican las ocho medidas que Greenpeace propone para tener un modelo pesquero 100% sostenible, la creación de empleo en el sector pesquero, y en sectores de ocio y turismo sostenible, dará más oportunidades laborales para jóvenes y mujeres y contribuirá a la sostenibilidad social de las zonas costeras vinculadas a la actividad pesquera.
Volviendo a los números, la creación de empleo directo en el sector de la pesca, especialmente en la pesca artesanal, permitiría incorporar al empleo un importante número de mujeres (unas 4.800) ¡ahí es nada!, y cerca de 1200 jóvenes (mujeres y hombres, ¡claro está!). Además, algunas de las medidas contempladas en el modelo, como el plan de fomento del turismo pesquero o las actividades de formación y ocio vinculadas a las Reservas Marinas, permitirán diversificar las economías locales especialmente de las zonas rurales pesqueras y la creación de empleos en otras actividades diferentes a la pesca (en torno a 19.400).
Las características del empleo creado en otros sectores varían con respecto al creado en la pesca, se trata de un empleo muy equilibrado por sexo ya que el 47,3% de los nuevos empleos (28.438) serían ocupados por mujeres.
El modelo de pesca 100% sostenible presentado en el informe Empleo a bordo beneficia al medio ambiente, favorece el empleo, fija población y da más oportunidades a mujeres y jóvenes. Así cualquier persona podrá trabajar para conseguir una pesca sostenible. Toda una suerte.
Por cierto, me subi al barco y no soy la única. Hice amigos, trabajé duro y conseguí acabar con la superstición, de..., por lo menos, aquella tripulación.
Celia Ojeda y Alicia Cantero, campaña de Océanos de Greenpeace
Este blog se lo dedicamos a todas las personas que trabajan en la mar, hombres o mujeres :)
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