viernes, 10 de enero de 2014

EN CADA RINCÓN DE ÁFRICA HAY UN MOTIVO PARA LA ESPERANZA

“África: hacer visible lo invisible”. Así ha titulado su charla. ¿Por dónde empezamos?

- Yo llegué a África siguiendo las rutas del fenómeno migratorio, de la inmigración clandestina. Había una cosa que me preocupaba mucho. Yo estaba en Canarias a finales de los años 90 y como periodista estaba cubriendo este fenómeno de la llegada de las pateras. Me di cuenta de que estábamos contando solo la parte visible de un enorme iceberg. Como sucede con esos bloques del hielo, debajo de mar está lo más grueso. En este caso, mejor dicho, al otro lado del mar. El hecho de que una generación de jóvenes africanos estén fascinados con venir a Europa y estén dispuestos a jugarse la vida y a morir es una gran historia periodística y un drama que había que contar. Pero había que contarlo entero. No nos podemos limitar a contar muertos en las playas, había que contar toda la historia. Ir más allá.



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