El General Juan Martín Villalón, Jefe del Mando Militar de Canarias, exaltó en su discurso del Día de la Pascua Militar, el pasado 5 de enero, la posición geoestratégica de las Islas Canarias como plataforma de agresión contra los pueblos africanos. La excusa en forma de arenga de este milico forjado en los últimos coletazos de la dictadura franquista es el yihaidismo, la posibilidad de ataques de organizaciones terroristas islamistas. Todo mentira, una nueva manipulación, un discurso patriótico más, en medio de una tierra devastada con más del 30% de la población desempleada y sin ingresos, que lo que oculta es el viejo proyecto fascista y colonial, para convertir este arrasado y mísero archipiélago en una gran base militar de la Alianza Terrorista OTAN, que sirva para activar genocidios, invasiones, bombardeos masivos sobre población civil, un instrumento de dominación imperial, dirigido por el sanguinario y neonazi imperialismo norteamericano-europeo.
El enmedallado Villalón, resaltó “el enorme éxito" de la soldadesca española en la guerra de Afganistán, olvidando mencionar las cientos de miles de víctimas mortales, en su mayoría niños/as, de los bombardeos de la OTAN pagados con dinero europeo, con la participación activa de España, las torturas a militantes de la resistencia, las violaciones a mujeres, el saqueo generalizado de las riquezas de este desgraciado país.
El discurso patrio del supuesto chusquero contó con la encomiable asistencia de parte de la cipaya casta política canaria, que escucharon con atención las palabras del milico, su vergonzosa exaltación de la guerra, del militarismo a ultranza para controlar los fantasmas que el mismo imperio inventa, donde el máximo exponente es Al Qaeda, organización financiada desde los servicios secretos gringos y sionistas. Todo falacias, inmensas trolas, para justificar futuras matanzas masivas, holocaustos y sanguinarias nuevas guerras, para apropiarse de los recursos naturales de pueblos soberanos.
Se olvidó Villalón de la masacre libia, donde con la participación de España y otros estados fallidos de la Europa de los mercaderes, asesinaron a gran parte de su pueblo, acabando con el país donde menor mortalidad infantil existía en todo el continente negro, para convertirlo, como ya hicieron en Iraq, en un régimen del terror, con atentados diarios, secuestros, asesinatos impunes, fosas comunes repletas de defensores de la honestidad y la soberanía nacional.
Tampoco mencionó el General lo que está sucediendo en Siria, donde también con dinero español, europeo y de las infaustas dictaduras petroleras de la corrupta Arabia y su entorno, se asesina al pueblo, se impone con la excusa de la “defensa de la democracia”, un nuevo estatus de terror y muerte en colaboración con unos supuestos “rebeldes”, que no son más que criminales terroristas a sueldo del dinero de nuestros impuestos, con la única intención de sacar tajada económica, de acabar con un gobierno incomodo, que no entra por el aro del imperio y la mafia internacional del poder financiero.
En Canarias mientras tanto el gobierno español mata de hambre, desesperación y tristeza a parte de su pueblo, nos condena a sobrevivir entre miseria y corrupción política generalizada, invirtiendo el dinero de la sanidad y la educación para armar hasta los dientes a sus patéticos ejércitos, para que los barrigones y cobardes mandos se den el gusto de tener la última tecnología de guerra, siempre dispuesta y apuntando a la dignidad y la santa inocencia de los pueblos del sur, los mismos que ponen los millones de muertos/as por hambre y sed, los que sufren la opulencia del norte enriquecido.
La alternativa del mal gobierno, de sus lacayos del régimen español, es la GUERRA, el dominio y humillación de los pueblos que sufren las constantes masacres del terrorismo internacional de estado, de la desnutrición, de la miseria. Dotar de miles de millones a los brutales ejércitos del terror, mientras parte del pueblo sufre sus brutales políticas neoliberales, siempre al servicio de las grandes fortunas, de la corrupta y mafiosa banca, la misma que expropia cada día a más de 500 familias de sus viviendas, para luego especular con el intimo universo de personitas condenadas a la indigencia por esta gentuza.
El viejo General Villalón lo dejó claro el día de su particular y vergonzosa “Pascua Militar”: Canarias territorio de guerra y no de esperanza. De muerte y no de fraternidad. De masacres humanitarias y no de unidad de los pueblos del mundo por un futuro mejor y sin guerras.
La mierda aflora en cada nuevo proyecto imperial en la española colonia insular. Se hace necesario salir a las calles con maletas de paz, armados de palabras de amor, de banderas de paz, para que se marche la putrefacta infección de odio y terror de nuestro apacible, legendario y mágico territorio.
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