lunes, 4 de noviembre de 2013

Tragedia en el Sahara: "Enterré a mi madre y a mis hermanas"

 Los cuerpos de 92 personas, que se creen eran migrantes, fueron descubiertos este jueves en el desierto del Sahara, en el norte de Níger. Todos murieron de sed cuando sus vehículos se averiaron camino a Argelia y luego fueron abandonados. Shafa, una niña de 14 años, sobrevivió y le contó a la BBC su historia.
Íbamos camino a Argelia a visitar familiares. Éramos más de 100 en un convoy de dos vehículos. Nuestro camión se rompió y tomó todo el día arreglarlo. Empezamos a quedarnos sin agua.
Logramos encontrar un pozo pero había muy poca agua. Uno de nosotros descendió y logró sacar un poquito, pero los demás seguimos sedientos.
Los conductores nos dijeron que esperáramos que otros fueran por agua, pero pasó la noche y el día y no regresaban. Ahí fue cuando la gente empezó a morir. Unos 15 murieron ese segundo día sin agua.
Nosotros esperamos con los muertos en el camión. Gracias a Dios, para ese momento el segundo vehículo volvió con un poco de agua.
Nos cruzamos con algunos soldados argelinos pero nuestros conductores los esquivaron porque no querían que los encontraran ya que lo que estaban haciendo era ilegal.
Ellos nos pidieron que nos escondamos en una suerte de trinchera, y ahí pasamos nuestra tercera noche. Eso significa que ya eran tres noches seguidas sin agua.
Una mujer comenzó a quejarse y uno de los conductores usó una manguera para golpearnos.
Muchas mujeres y niños murieron. Los conductores tenían algo de agua en sus cantimploras pero no la compartían.

"Las enterré"

Entonces decidieron llevarnos de regreso a Níger. Nos quedamos sin nada de agua de nuevo. Allí estábamos, hambrientos y sentados entre cadáveres en el camión.
Una vez que llegamos a Níger, los conductores sacaron los cuerpos del camión para enterrarlos. Los colocaron en el piso, las madres primero, sus niños sobre ellas.
Logramos encontrar un pozo pero había muy poca agua. Uno de nosotros descendió y logró sacar un poquito, pero los demás seguimos sedientos.
Los conductores nos dijeron que esperáramos que otros fueran por agua, pero pasó la noche y el día y no regresaban. Ahí fue cuando la gente empezó a morir. Unos 15 murieron ese segundo día sin agua.
Nosotros esperamos con los muertos en el camión. Gracias a Dios, para ese momento el segundo vehículo volvió con un poco de agua.
Nos cruzamos con algunos soldados argelinos pero nuestros conductores los esquivaron porque no querían que los encontraran ya que lo que estaban haciendo era ilegal.
Ellos nos pidieron que nos escondamos en una suerte de trinchera, y ahí pasamos nuestra tercera noche. Eso significa que ya eran tres noches seguidas sin agua.
Una mujer comenzó a quejarse y uno de los conductores usó una manguera para golpearnos.
Muchas mujeres y niños murieron. Los conductores tenían algo de agua en sus cantimploras pero no la compartían.

"Las enterré"

Entonces decidieron llevarnos de regreso a Níger. Nos quedamos sin nada de agua de nuevo. Allí estábamos, hambrientos y sentados entre cadáveres en el camión.
Una vez que llegamos a Níger, los conductores sacaron los cuerpos del camión para enterrarlos. Los colocaron en el piso, las madres primero, sus niños sobre ellas.
Logramos encontrar un pozo pero había muy poca agua. Uno de nosotros descendió y logró sacar un poquito, pero los demás seguimos sedientos.
Los conductores nos dijeron que esperáramos que otros fueran por agua, pero pasó la noche y el día y no regresaban. Ahí fue cuando la gente empezó a morir. Unos 15 murieron ese segundo día sin agua.
Nosotros esperamos con los muertos en el camión. Gracias a Dios, para ese momento el segundo vehículo volvió con un poco de agua.
Nos cruzamos con algunos soldados argelinos pero nuestros conductores los esquivaron porque no querían que los encontraran ya que lo que estaban haciendo era ilegal.
Ellos nos pidieron que nos escondamos en una suerte de trinchera, y ahí pasamos nuestra tercera noche. Eso significa que ya eran tres noches seguidas sin agua.
Una mujer comenzó a quejarse y uno de los conductores usó una manguera para golpearnos.
Muchas mujeres y niños murieron. Los conductores tenían algo de agua en sus cantimploras pero no la compartían.

"Las enterré"

Entonces decidieron llevarnos de regreso a Níger. Nos quedamos sin nada de agua de nuevo. Allí estábamos, hambrientos y sentados entre cadáveres en el camión.
Una vez que llegamos a Níger, los conductores sacaron los cuerpos del camión para enterrarlos. Los colocaron en el piso, las madres primero, sus niños sobre ellas.

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