jueves, 28 de noviembre de 2013

¿Qué es la verdad?



AUTOR , RAMÓN MARISCAL


¿Qué es la verdad?
37 Díjole entonces Pilato: ¿Luego rey eres tu? Respondió Jesús: Tu dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio á la verdad. Todo aquél que es de la verdad, oye mi voz. Dícele Pilato: ¿Qué cosa es verdad? Y como hubo dicho esto, salió otra vez á los Judíos, y díceles: Yo no hallo en él ningún crimen. 
Siempre, a lo largo de todos los tiempos ha preocupado a un sinfín de gentes lo que es la verdad. Hablamos de la verdad, no de una verdad, la verdad en el sentido amplio de todo, la verdad en lo que se refiere a lo absoluto no a lo que para algunos cuentan como “su verdad”, cada cual puede tener “su verdad” y lo cuenta bajo el prisma de cómo sus ojos contemplan esa verdad, que no por ser su verdad quiere decir que sea la verdad. La verdad en toda la amplitud de lo absoluto, nadie la tiene. En la sociedad que vivimos, se nos obliga a mentir. Mentir en el trabajo, mentir para no herir en algunas ocasiones la sensibilidad de nuestro interlocutor. Mentir para vender un producto. Mentir ante medios de información. Mentir a nuestros hijos en su infancia. La mentira esta a la orden del día.
Cuanta más información en los medios de difusión, mas verdades se difunden, pero ello no quiere decir que se diga la verdad. Cada medio difunde su verdad. Cada partido político difunde su verdad. Cada una de las religiones existentes dice que dicen la verdad. Cada banco dice la verdad a sus clientes. La justicia respecto a las leyes se ajustan a una verdad. Todos por tanto dicen la verdad. Ante esto podemos preguntarnos : Pero ¿Cuántas verdades hay? 
Ante tantas verdades, podemos reflexionar que cada maestro se ha hecho su verdad y la verdad que es absoluta se ha convertido en que la verdad ha pasado a un estado relativo. Con ello se justifican muchos errores y por tanto los mismos lo que es justo, en algunos lugares es injusto en otros. No decir toda la verdad de cualquier asunto, es mentir. Todo aquel que colabora en ello se hace coparticipe en la mentira. 
¿Dónde han quedado los principios de la declaración de los derechos humanos en los que es evidente que ellos sirven como patrón para poder catalogar la verdad absoluta adoptada y proclamada por Asamblea General de las N.U. en su resolución 217 A de 2 de diciembre de 1948? Léase como ejemplo el artículo 23 : 
1. “Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de su trabajo y a la protección contra el desempleo.
2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.
3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquier otros medios de protección social.
4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicalizarse para la defensa de sus intereses”.
Tan solo este artículo de los treinta que figuran, casi ninguno de los estados actuales los cumplen. 
La declaración de los Derechos Humanos, hoy por hoy ha quedado en papel mojado. La Constitución Española es papel mojado, se están omitiendo todos los derechos humanos en la mayoría de los estados que gobiernan en este mundo. 
Todo es una gran mentira, ya que cada estado lo interpreta como mejor le conviene, mientras que existe la verdad, un patrón, una conciencia que nos dice lo que es verdad y lo que no. La verdad no se establece como principios y costumbres de cada país. Hay una verdad latente y esa verdad latente es que todo ser humano debe ser respetado como tal y eso es lo que los actuales estados no han tenido en cuenta ni por asomo, se han volcado a interpretar su verdad para adecuarla a sus propios intereses y cuando esto sucede, la sociedad ante dichas verdades se muestra “irracional” en el concepto de los que gobiernan. Para luchar contra esa “irracionalidad” los gobiernos inventan “leyes” que los someta o bien imponiéndoles multas que repercutan en su economía o bien a base de la fuerza de la autoridad sometida a estos gobiernos feudales, por lo tanto infringiendo la verdad e imponiendo la mentira a base de usar eufemismos en leyes estrictas que limiten la libertad del ciudadano.
¿Qué es la verdad? Esa pregunta la hizo Poncio Pilatos a Jesús, Cristo no le contesto y se quedo sin saber la opinión de Jesús de Nazaret. En el fondo Poncio Pilatos sabia que aquel hombre no era culpable de lo que se le acusaba. La conciencia le acusó y atormentó mientras vivió. Al menos aquel hombre tuvo conciencia. ¿La tienen los actuales gobernantes que nos gobiernan?

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