Mejor la teta que el biberón

Para la salud del bebé, mejor la teta que el biberón. Un grupo de madres de Fuerteventura lo tiene muy claro y, para reivindicar el sistema tradicional de toda la vida, ayer por la tarde se reunieron en la plaza de la iglesia de Puerto del Rosario para dar el pecho a sus hijos. Aseguran que la leche de la mujer favorece las defensas del niño y su salud emocional.

Nada mejor que el contacto de madre y bebé para favorecer las saludes física y emocional de ambos, pero sobre todo de la criatura que acaba de llegar al mundo y necesita afecto. Un grupo de madres de Fuerteventura que lo sabe ha creado la asociación Tetas y Brazos; ayer, algunas en compañía de sus parejas, se plantaron en la plaza de la iglesia de Puerto del Rosario para reivindicar el amamantamiento.

Gisela Feldman, presidenta de la asociación, tiene claro que hay intereses que fomentan la alimentación artificial. «La industria está metida en las consultas de los pediatras y las farmacias. Al mínimo problema en el periodo de lactancia, te mandan el biberón diciendo que es lo mismo, pero no es lo mismo», dice. Y es que, en ocasiones, «el niño no toma bien el pecho por una mala posición al colocarlo. Simplemente corrigiendo esa postura se puede solucionar el problema sin destetarle».

Desde Tetas y Brazos se aclara que la asociación no rechaza la alimentación con preparados lácteos, pero que las madres deben tener toda la información para elegir. «La leche de mujer es natural, no se puede comparar con la leche de fórmula o farmacia, que es leche de vaca modificada. En la naturaleza ningún mamífero toma leche de otras especies», explica Feldman. La presidenta de Tetas y Brazos dice que la leche materna es tan importante porque es «casi como una vacuna, favorece el sistema inmunitario de los bebés reforzando sus defensas».

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dar el pecho al menos hasta los 6 meses, pero en España la baja por maternidad dura 4 meses. Entre los 6 meses y los 2 años la leche materna debe seguir siendo esencial, pero complementada con otros alimentos. El pecho se puede seguir dando hasta los 4 o 5 años. En realidad, «aunque socialmente está mal visto, no hay una edad límite, es un proceso natural y de crecimiento. El cuerpo del niño le indica cuándo tiene que dejarlo».

Al margen de los efectos positivos sobre la salud física de los bebés, también la leche materna favorece la estabilidad afectiva de los recién nacidos, quizás durante toda la vida. «Es un alimento emocional que favorece un vínculo de apego entre la madre y el niño. Dar el pecho, además de ayudar a crecer, genera lazos afectivos: el bebé siente el mimo y el calor de la madre», explica la presidenta de la asociación Tetas y Brazos, Gisela Feldman. Según la información de la que dispone la asociación, «los niños a los que se les da el pecho suelen estar más tranquilos por haberse sentido en brazos de sus madres».

La asociación Tetas y Brazos se reúne una vez por semana en el centro cultural Lluvia de Puerto del Rosario. Mujeres y familiares interesados en los encuentros pueden encontrar más información en www.tetasybrazos.blogspot.com.

Nacimiento de la asociación. El centro de salud Puerto del Rosario II tiene un grupo de apoyo a la lactancia materna que se reúne cada jueves a las 12.30. Tetas y Brazos nació del grupo: algunas madres al finalizar sus bajas ya no podían asistir, así que crearon la asociación para reunirse en horarios más flexibles.

fuente : http://www.rtvaguacabra.com