lunes, 5 de agosto de 2013

Dos exministros se enfrentarán en segunda vuelta por la presidencia de Malí






AUTOR PEPE NARANJO
Habrá que esperar hasta la celebración de una segunda vuelta electoral, prevista para el próximo 11 de agosto, para conocer quién será el presidente que regirá los destinos de Malí los próximos cinco años. Pese a que el Gobierno interino había anunciado el martes pasado que, tras los comicios presidenciales celebrados el 28 de julio y con un tercio de los votos escrutados, el candidato Ibrahim Boubacar Keita (IBK) llevaba una ventaja amplia y suficiente para proclamarse presidente sin necesidad de acudir al balotaje, lo cierto es que, al final, con un 39,24% de los votos, tendrá que medirse en las urnas frente a su inmediato perseguidor, Soumaïla Cissé, que obtuvo el 19,44%. La tasa de participación fue del 51,5%, la más alta jamás alcanzada en este país.
El recuento de votos de estas elecciones presidenciales, las primeras que celebra Malí tras el conflicto y la grave crisis que ha vivido en los últimos 18 meses, ha estado rodeado de un enorme suspense y mucha tensión. La jornada electoral se celebró el pasado domingo sin grandes incidentes y en medio de una satisfacción general por la movilización ciudadana. Sin embargo, tras el cierre de los colegios electorales, miles de seguidores del candidato IBK salieron a las calles de Bamako en una celebración prematura de su victoria después de que varios medios de comunicación señalaran que iba en cabeza del recuento.
El pasado martes, el ministro de Administración Territorial del Gobierno interino de Malí, Moussa Sinko Coulibaly, anunciaba en rueda de prensa que, con un tercio de los votos escrutados, IBK llevaba una amplia ventaja y que, de mantenerse dicha tendencia, sería proclamado presidente sin necesidad de acudir a una segunda vuelta. Inmediatamente después de sus declaraciones, el propio Soumaïla Cissé comparecía ante los medios para asegurar que una segunda vuelta era algo “inevitable” en función de los datos del recuento que obraban en su poder.
Al final, en medio de numerosos rumores, el Gobierno decidía esperar hasta este viernes, último día dentro del plazo legal, para proclamar los resultados provisionales y completos de las elecciones, que establecen que IBK ha obtenido un 39,24% de los votos, seguido de Soumaïla Cissé con un 19,44%. Así que dado que ningún candidato ha alcanzado el 50% necesario para ser proclamado presidente, ambos se enfrentarán en una segunda vuelta prevista para el 11 de agosto. En tercer lugar quedó el candidato de Adema, Dramane Dembelé, con un 9% de las papeletas.
Así las cosas, Malí tendrá que esperar para conocer a su nuevo presidente entre dos aspirantes, ambos veteranos de la política maliense que llegaron a formar parte del mismo Gobierno bajo la presidencia de Alpha Oumar Konaré. IBK, de 68 años, ex primer ministro y ex presidente de la Asamblea Nacional, es experto en Historia y Relaciones Internacionales y procede de Sikasso, en el sur del país. Por su parte, Soumaïla Cissé, ingeniero informático nacido en la región de Tombuctú hace 63 años, ha sido ministro de Finanzas y de Comercio. La segunda vuelta entre ambos se presenta, a priori, muy ajustada y su resultado va a depender de la política de alianzas que ambos candidatos desarrollen en los próximos días.

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