lunes, 8 de julio de 2013

Las pelotas de goma como medio antidisturbio.











A raíz de la desgraciada muerte de Íñigo Cabacas, producida el jueves 12 de abril de este año 2012 como consecuencia del impacto sufrido por una pelota de goma lanzada por una escopeta antidisturbios de la Ertzainza, la sociedad se ha hecho eco de la improcedencia de este medio para la disolución de los disturbios.



Bien, en este artículo voy a tratar de defender la sí procedencia de las pelotas de goma como medio de restablecimiento de la seguridad ciudadana.
Las policías españolas (tanto CNP, Guardia Civil, Mossos, Foral y Ertzainza) disponen desde hace años de la escopeta con bocacha (la bocacha es un elemento que se coloca en el cañón de la escopeta) para el lanzamiento de pelotas de goma. Jamás se ha producido la muerte de nadie hasta que pasó lo de Íñigo, donde muy probablemente (y así se demostrará en la investigación llevada a cabo) no se actúo con la diligencia policial necesaria al efectuar el disparo a una distancia inferior a la permitida o apuntando hacia el suelo buscando el rebote de la pelota. La distancia mínima para disparar una pelota de goma es de 50m. y debe hacerse apuntando hacia el suelo, buscando el rebote de la misma, lo que no es óbice para que el rebote de una pelota pueda impactar en la cara de alguien.


Y bien, pero ¿cuándo usa la Policía las pelota de goma como medio antidisturbio? Podemos comprobar que no lo hace en leves disturbios callejeros como peleas entre dos personas o riñas leves, por ejemplo. La policía usa el lanzamiento de pelota de goma cuando existe una alteración grave de la paz pública, véase: manifestaciones ilegales violentas con quema de contenedores, barricadas, asalto a establecimientos públicos y su posterior destrozo, agresiones a gente, calles cortadas, etc, como pudimos ver en la Huelga General del 29M o en las celebraciones en Barcelona de las Champions logradas por el Barça en 2006 y 2008.

La Policía, como protocolo de actuación, antes de utilizar este medio antidisturbio, lleva a cabo las siguientes tácticas disuasorias:

- Aviso reiterado por megafonía durante una hora aproximadamente de que abandonen la actitud o habrá una carga policial.

- Uso de prioritarios (luces del vehículo policial)

El despliegue táctico y a pie de agentes antidisturbios.


- El avance táctico de los agentes.

- El uso de las escopetas policiales con detonaciones sin carga (sin pelotas de goma).

- Finalmente el uso de escopetas policiales y medios no letales (las pelotas).

Como ya indiqué antes, hasta el día de hoy solo se ha producido una muerte por la utilización de este medio, y creo firmemente que la misma ha sido por la inadecuada e inoportuna utilización de las pelotas de goma en un momento concreto. 

Las estadísticas avalan el uso de este medio, y es que con un buen uso del mismo, se ha demostrado que la Policía consigue su fin: restablecer el orden y las lesiones al ciudadano son ínfimas. 

Claro, diréis que otras policías europeas utilizan medios diferentes al de las pelotas de goma, pero ni podemos comparar el contexto social ni los medios humanos de los que disponen. Por ejemplo: Alemania no usa las pelotas de goma, sino que busca el enfrentamiento cuerpo a cuerpo, pero siendo siempre más del doble de efectivos que personas a las que se enfrentan. Grecia o Italia no hacen uso de las pelotas, sino de gases. Los manifestantes violentos utilizan máscaras antigas y gafas, lo que provoca una menor distancia entre violento y policía provocando el enfrentamiento cuerpo a cuerpo con peores resultados lesivos para ambos. 

Evidentemente, en una situación de graves disturbios, en el que la Policía ha reiterado en varias ocasiones que si no se depone la actitud se va a hacer uso de material antidisturbio y cargas policiales, así como otros avisos, no va a ser el agente quien exponga su integridad físca ante los alborotadores; el uso de las pelotas de goma permite un distanciamiento prudente entre manifestantes y policías, impidiendo así ser alcanzados por objetos contundentes o cócteles molotov.

Con todo lo expuesto, se llega a las siguientes conclusiones:

- El uso de las pelotas de goma puede resultar altamente lesivo si no se le da un uso adecuado, es decir, disparar a una distancia mínima de 50m apuntando hacia el suelo.

- El uso de las pelotas de goma es, histórica y estadísticamente, un medio muy eficaz para la disolución de alteraciones graves del orden, provocando un bajo nivel de lesionados entre los alborotadores.

- El uso de las pelotas de goma permite al agente actuante preservar su integridad física, ya que consigue aumentar la distancia policía-alborotador.

Para finalizar, me gustaría mandar el pésame a la familia y amigos de Íñigo Cabacas, pedir que se depuren posibles responsabilidades y dar mi apoyo a aquellos agentes de la Ertzainza que se están viendo de alguna forma increpados por tan lamentable suceso.


Quiero también puntualizar que siempre estaré de acuerdo con la mejora del material antidisturbio; uno que preserve la integridad del agente actuante, logre los fines disolutivos y consiga le menor índice de lesiones posibles; en definitiva, uno que mejore el lanzamiento de pelotas de goma, el cual a día de hoy sigo dando mi apoyo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario