FUERTEVENTURA:
"Esto parece Vietnam o un país en guerra con camiones por todo el barranco y el territorio sitiado, dentro y fuera del Campo de Tiro", explica el agricultor y ganadero, Antonio Rodríguez Ramos. Junto a él numerosos vecinos han levantado la voz de alarma ante el fuerte impacto que han ocasionado los últimos ejercicios militares con los temblores de viviendas, el lanzamiento de bengalas en plena noche y el vuelo rasante y bajo de los aviones. "Considero que el pueblo majorero tiene que unirse para protestar y frenar esta alta militarización porque de lo contrario se van a quedar con toda Fuerteventura", añade. Y un ejemplo -indica este majorero- "lo estoy viviendo en mi propia finca, donde cada vez colocan la valla más cerca de mi casa y se quedan con más terreno".
Asimismo, la vecina del barrio de Las Hermosas, en La Pared, María de León Hernández, afirmó que nadie pone freno a este problema, ya que son numerosas las quejas al Ayuntamiento de Pájara, al Cabildo Insular y al Gobierno de Canarias, pero "no hay forma de parar estas maniobras tan perjudiciales para el turismo, para los vecinos y el medio ambiente".
Los habitantes de la zona fueron testigos ayer del largo convoy militar por toda la carretera sureña, y el repliegue de efectivos, tanquetas, cañones y trailers con contenedores en la salida del Campo de Tiro de Pájara.
"Parece que se van pero esto no acaba nunca porque cada vez los ruidos y molestias son más fuertes y aquí nadie hace nada para remediarlo", denunciaron los vecinos de los alrededores del Campo.
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